La muerte de tres niñas, menores de edad, por el apuñalamiento múltiple que tuvo lugar este lunes en Southport (Inglaterra) ha desatado el caos en las calles de la localidad. Varios individuos vinculados con la extrema derecha inglesa se han manifestado de manera violenta en la vigilia del asesinato, hiriendo a 39 policías y provocando destrozos materiales en vehículos, mobiliario urbano y edificios de la zona.
El Servicio de Ambulancias ha comunicado que 27 agentes tuvieron que ser trasladados al hospital, mientras que 12 fueron atendidos en el lugar de los hechos. Algunos presentaban heridas graves, “incluidas fracturas, laceraciones, una presunta fractura de nariz y conmoción cerebral”, mientras que otros “sufrieron lesiones de diversa consideración, como heridas en la cabeza, lesiones faciales graves y uno quedó inconsciente”, según ha constatado la Policía del condado de Merseyside.
El mismo día que ocurrió el asesinato, las fuerzas del orden detuvieron al presunto autor. Este hecho llevó a los implicados en los disturbios a arremeter contra la mezquita del municipio, debido a la nacionalidad del arrestado. En las grabaciones compartidas por redes sociales se aprecia cómo los manifestantes destrozan los muros de las viviendas para hacerse con los ladrillos y lanzarlos a la fachada del edificio religioso.
Además, la policía del distrito ha indicado que los involucrados también provocaron otros perjuicios, como el incendio de vehículos y contenedores de basura y el destrozo de una tienda. Por ende, se han enviado más efectivos policiales a la zona para garantizar la seguridad.
Respuestas contrarias a la violencia
Las movilizaciones pacíficas celebradas en la ciudad del noroeste de Inglaterra han quedado en segundo plano, debido a los enfrentamientos violentos. Según la policía, cientos de personas se unieron al homenaje con flores, velas y juguetes. Como resultado, varias personalidades han condenado los actos vandálicos, resaltando también la vigilia pacífica.
El primer ministro británico Keir Starmer, además de estar presente en el memorial, ha compartido unas palabras de desaprobación respecto a las agresiones: “Quienes han secuestrado la vigilia por las víctimas con violencia y brutalidad han insultado a la comunidad en su duelo”.
Por su parte, El subcomisario de la Policía de Merseyside, Alex Goss también ha mostrado su rechazo hacia lo ocurrido tras el apuñalamiento. “Esta no es forma de tratar a una comunidad, y menos a una comunidad que todavía se está recuperando de los acontecimientos del lunes”, ha declarado ante varios medios locales.
Tras las protestas del martes, la comunidad de vecinos ha recibido el apoyo de un grupo de voluntarios, los cuales han ayudado a restablecer el orden en las calles, tal y como muestran las imágenes del momento.
No solo se han llevado a cabo tareas de limpieza de las calles, sino que también se han reconstruido los muros destrozados de los domicilios y reparado las calzadas dónde se han ocasionado boquetes, gracias a la colaboración de un equipo de operarios.