ECR se consolida como tercera fuerza europea mientras los liberales viran sobre la ultraderecha
Parlamento Europeo
El grupo Renew ve alejarse sus aspiraciones de sumar a cinco eurodiputados del partido federalista Volt
La imagen del Parlamento Europeo que salió de las urnas el 9 de junio empieza a estar más clara conforme los diferentes grupos políticos anuncian sus fichajes y se reequilibra su peso en el nuevo hemiciclo. La novedad esta semana respecto a la noche electoral es el sorpasso de Conservadores y Reformistas Europeos (ECR, el grupo donde se sientan Vox y los eurodiputados del partido de Giorgia Meloni) en número de escaños al grupo liberal (Renew), lo que en estos momentos los sitúa por primera vez como tercera fuerza de la Cámara, con 83 escaños frente a 81, mientras los segundos ven esfumarse sus esperanzas de resistir en esa plaza integrando a los nuevos miembros electos de Volt. Las reticencias de los liberales a expulsar al partido neerlandés VVD después de que este pactara con la ultraderecha de Geert Wilders, como se dijo durante la campaña electoral, así como la permanencia de ANO, la formación del ex primer ministro checo Andrej Babiš, aconseja a los futuros eurodiputados de Volt seguir en los Verdes, donde esta legislatura habían tenido un escaño.
Entre los fichajes anunciados esta semana por ECR destaca la ultraderechista Alianza por la Unidad de los Rumanos (AUR), un partido antagónico al húngaro Fidesz, que reaccionó con un portazo a la noticia y desistió de ingresar en el grupo (cabe recordar que su presidenta, Giorgia Meloni, no se había mostrado abierta a la idea). También se sentarán allí Marion Marechal –sobrina de Marine Le Pen, que tiene su propio grupo europeo, más radical, Identidad y Democracia– y otros dos electos franceses recién expulsados de Reconquista, el partido de Éric Zemmour.
Volt anunciará su decisión el lunes pero se inclina por seguir en los Verdes
Arrastrado por el mal resultado del partido de Emmanuel Macron en Francia, los liberales obtuvieron un resultado mucho peor que en el 2019, cuando se hicieron con 102 eurodiputados. El grupo, conocido como Renew, siguen negociando con varios diputados y no descarta hacer algún anuncio a mediados de la semana próxima pero se antoja muy complicado que vayan a recuperar la codiciada plaza de tercera fuerza política europea. Después de semanas negociando su posible paso a este grupo, Volt, un partido fedealista paneuropeo que obtuvo cinco eurodiputados el 9 de junio, dos en Países Bajos y tres en Alemania, ha dejado la decisión en manos de sus 35.000 miembros.
El consejo de su cúpula, no obstante, es quedarse con los Verdes, donde ha estado los últimos cinco años Damian Boeselager, explicó ayer a este diario uno de sus nuevos miembros electos, Reinier van Lanschot. El motivo, la presencia de partidos de derecha radical en las filas de Renew. “Nuestra prioridad es estar en un grupo donde podamos llevar a cabo nuestras promesas de campaña, y eso podía ser posible tanto en los dos grupos. Pero la presencia de ANO y el VVD dentro Renew para nosotros resulta muy difícil de reconciliar con nuestra misión original, que es luchar contra los nacionalismos populistas europeos”, aduce Van Lanschot.
De expulsar a los aliados de Wilders a enviar una “misión de observación” a Holanda
Volt anunciará su decisión el lunes. En paralelo, los liberales siguen negociando con tres eurodiputado de diferentes nacionalidades (entre ellos, Fidias Panayiotou, el youtuber chipriota apolítico). De cerrar todos estos fichajes, Renew podría recuperar hoy por hoy su plaza como tercera fuerza política de la Eurocámara. ECR, por su parte, asegura que aún tiene potencial para crecer y está hablando con más delegaciones. Ante la debilidad de sus cifras, Renew ha reconsiderado los anuncios sobre la expulsión del VVD neerlandés de sus filas y, por lo pronto, ALDE, el partido matriz del grupo parlamentario europeo, se va a conformar con enviar una “misión de observación” a Países Bajos, explicaron ayer fuentes liberales. Aunque su lugar como socio junior de la mayoría centrista proeuropea, junto con socialistas y populares, no se cuestiona, su margen para influir en los debates será mucho menor que en la legislatura que ahora termina.