El Reagrupamiento Nacional (RN, extrema derecha), el partido de Marine Le Pen, lanzó ayer oficialmente su campaña de las elecciones europeas con un gran mitin en Marsella en el que abundaron las reflexiones euroescépticas y los ataques al presidente Emmanuel Macron. Los sondeos llevan meses dando al RN como claro favorito, unos diez puntos porcentuales por delante de la formación macronista, Renacimiento.
En Marsella ocupó el protagonismo el presidente del partido, el joven Jordan Bardella, hoy eurodiputado y que vuelve a encabezar la lista de las europeas, aunque siempre tutelado por Le Pen, su madrina y protectora, tres veces candidata al Elíseo y probable nueva aspirante en el 2027.
Bardella centró su discurso en la cuestión migratoria y en la crisis del campo, temas ambos en los que la política de Bruselas aparece, para la extrema derecha francesa, como la culpable de todos los males, con la complicidad de Macron durante los siete años que lleva en el Elíseo. Le Pen figurará, simbólicamente, en el último lugar de la lista, para reafirmar la cohesión en el reparto de papeles con Bardella. El mitin marsellés sirvió para la presentación del último fichaje del partido, Fabrice Leggeri, polémico exjefe de Frontex, la agencia europea de control de fronteras, que va como número tres.