Las inquietantes declaraciones de Donald Trump, en las que anima a Rusia a hacer “lo que le dé la gana” en otros países aliados, no hacen si no reafirmar la urgencia porque Europa “tome las riendas de su destino” y se prepare para el abandono de Estados Unidos, afirma Arancha González Laya, decana de la Paris School of International Affairs de la universidad Sciences Po y exministra de Exteriores. El objetivo, pase lo que pase en noviembre, es construir una Europa “a prueba de Trump”, como Laya (Donosti, 1969) y otros académicos y analistas europeos defienden en una reciente carta abierta que es una auténtica llamada a la acción.
El Partido Republicano o bien comparte la visión de Trump de la OTAN o bien no se lo toma en serio, ¿puede hacer eso Europa?
Por experiencia sabemos que hay que tomarse muy en serio las declaraciones de Trump, sobre todo cuando erosionan la capacidad de disuasión de la OTAN, como en este caso. Pero hay que ir más allá. La UE tiene que prepararse a resistir a los embates de Trump con más integración europea. Más Europa significa más protección.
¿No sentimos ya el poder de Trump? Sin ser siquiera candidato, lleva meses impidiendo que el Congreso pacte la ayuda a Kyiv.
El "abandono" americano
Independientemente de quién sea el presidente, Estados Unidos va a replegarse
El impacto del posible retorno de Trump a la Casa Blanca ya se hace sentir. No hay que esperar el resultado de las elecciones, ya hay un montón de ámbitos en los que se nota y la guerra de Ucrania es uno, los principales actores se están ya alineándose con la posibilidad de que vuelva y eso a nosotros europeos nos tiene que dar mucho que pensar y más que hacer, porque la primera vez la llegada de Donald Trump nos pudo pillar desprevenidos pero la segunda no. Tenemos que prepararnos ya, desde hoy, sin esperar a que tome posesión el nuevo presidente de EE.UU. Debemos empezar a prepararnos y el tema de Ucrania, que está muy ligado a las inversiones en seguridad y defensa en Europa, es una área de prioritaria.
¿Qué puede hacer hoy por hoy?
Prepa
¿Una victoria deBiden? Como dice el refrán inglés, espera lo mejor y prepárate para lo peor
En el corto plazo, Europa tiene que invertir en fabricar más municiones y más armamento. La Unión Europea debe impulsar su industria de la defensa y lo tiene que hacer con una planificación a nivel europeo, porque eso es lo que le va a dar la señal a la industria armamentística de que debe aumentar no solo su producción, sino su capacidad de producción. Ya tenemos unos objetivos que nos hemos fijado, por ejemplo en municiones, que son útiles y necesarios no solo para ayudar a Ucrania, sino para reponer los arsenales vaciados para ayudarles.
¿Y en el medio plazo?
Hay que empezar ya a trabajar en la dirección de europeizar más la OTAN. No abandonarla, sino asumir más responsabilidades en la Alianza de forma que nos permitan construir una parte de las soluciones, por ejemplo en actividades de apoyo a las tropas como servicios de inteligencia, interconectividad, satélites, espacio... Tenemos que entender que, a medio y largo plazo, independientemente de quién sea el presidente, Estados Unidos va a replegarse e invertir menos en la seguridad exterior, en especial en el Atlántico, y que, por lo tanto, debemos asumir más responsabilidad en nuestra propia seguridad y defensa.
¿No contempla una hipotética victoria de Joe Biden o simplemente no cambiaría nada, por esas tendencias de fondo de las que habla?
Como dice el refrán inglés, "espera lo mejor y prepárate para lo peor".
Trump dice que, si es reelegido presidente, en 24 horas resolverá la guerra de Ucrania. Eso solo puede significar una cosa. ¿Qué significaría para Kyiv y para Europa que la guerra acabara así?
¿Quiere Europa ser dueña de su destino o lo va a dejar en manos de otros? De eso van estas elecciones europeas
Para nosotros es fundamental que esta guerra no acabe como una victoria del agresor e invasor, que es Vladímir Putin. Evidentemente todas las guerras acaban en un acuerdo, la cuestión es cómo se llega a ese acuerdo. Los términos importan. Porque si damos a Putin el beneficio de ganar después de haber sido el agresor, el invasor, quien ha roto las reglas internacionales con respecto a Ucrania, el mensaje que le daríamos sería casi una invitación a hacer lo mismo en otras partes del continente europeo. Además hay otros actores internacionales que también miran lo que está ocurriendo en Ucrania. No olvidemos que no hoy en día no hay ningún conflicto que sea local. Todos los grandes conflictos tienen una dimensión global y, por lo tanto, cómo se trate cada uno de estos importa.
Si la guerra de Ucrania acaba con grandes concesiones y cesiones territoriales, ¿podría Putin atreverse a poner a prueba el artículo 5 de la OTAN sobre la defensa mutua? ¿Debe Europa temer por su integridad territorial?
Nosotros no podemos a día de hoy excluir ninguna hipótesis, tampoco que Putin ponga a prueba a la OTAN. No podemos porque todas las que hemos ido excluyendo en el pasado han ido ocurriendo. El Brexit, la elección de Trump, la invasión rusa de Ucrania más allá de Crimea, el retorno de un conflicto de alto voltaje entre Israel y Palestina... No excluyamos nada, actuemos y reduzcamos los riesgos en caso de que ocurriera alguna agresión.
Cada vez se oye a más altos mandos militares y dirigentes europeos advertir a la población sobre la posibilidad de una guerra en la UE. En los países del Este esto no es nada nuevo pero sí en la Europa más continental, donde la opinión pública es en general ajena a la idea misma de la guerra y también hay Gobiernos reacios a hablar a la población de defensa.
Yo creo que quizás subestimamos un poco a la población. Cuando Rusia invadió Ucrania, todos dijimos y escribimos que la Unión Europea se iba a dividir sobre este tema, que la opinión pública europea no lo iba a apoyar, que el alineamiento con Ucrania no iba a durar. Y aquí estamos dos años después. Los ciudadanos europeos han entendido que esta agresión contra Ucrania no es solo es, ven que esto es una ruptura de un contrato internacional. Y, cuando se rompe un contrato internacional en un país que está en el continente europeo, nadie estamos nadie a salvo. Yo creo que hay que tratar al ciudadano con la madurez que él mismo está demostrando. Evidentemente, hay que debatir y discutir de seguridad y de defensa. Y hay que hacerlo con la madurez con la que los ciudadanos están demostrando con su apoyo a la unidad europea. No olvidemos que hoy, contrariamente a la opinión más extendida internacionalmente, el principal apoyo a Ucrania militar y económico hoy es Europa, no es Estados Unidos. Luego, tengamos ese debate. Creo que vamos a tener una ocasión increíble para hacer las elecciones europeas de junio.
Son europeas pero tradicionalmente se abordan en clave nacional...
Las elecciones europeas del 2024 van de un tema y solo uno: si Europa va a tener la capacidad de decidir su destino o si lo va a poner en manos de otros y, en particular, en del elector estadounidense. Necesitamos responder a la pregunta fundamental en junio y prepararnos para responderla en cuanto termine la elección: ¿Unidad o división y titubeos? ¿Quiere Europa ser dueña de su destino o lo va a dejar en manos de otros, sea EE.UU., Rusia o China? Ese es el verdadero interrogante. De eso van estas elecciones europeas.