La Organización de Naciones Unidas (ONU) ya estaba en el punto de mira de Israel por su supuesta deriva a favor de Palestina y sus prejuicios hacia el gobierno Netanyahu. Su embajador en la ONU, Gilad Erdan, llegó a pedir la dimisión del secretario general, Antonio Guterres. Las sospechas todavía han ido más al trascender que, por orden del propio Guterres, la organización ha abierto una investigación por la posible implicación de al menos una docena de empleados de la agencia para los refugiados palestinos en el ataque de Hamas en territorio israelí el pasado 7 de octubre.
Además, también se ordenó el despido de ese grupo de empleados de la UNRWA, siglas de la citada agencia por sus siglas en inglés, según comunicó este viernes su responsable, Philippe Lazzarini.
“La autoridades de Israel han facilitado información a la UNRWA respecto a la presunta implicación de varios empleados de esta agencia en los horribles ataques en Israel del 7 de octubre”, señaló Lazzrini en un comunicado.
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“Para proteger la capacidad de la UNRWA en la distribución de asistencia humanitaria, he tomado la decisión de finiquitar los contratos de forma inmediata de todos estos miembros del equipo y abrir una investigación para esclarecer la verdad lo antes posible y sin retraso”, prometió.
La UNRWA es la mayor organización de Gaza fuera del gobierno de la franja
El Departamento de Estado de EE.UU. subrayó que no proveerá de más fondos a esta agencia hasta que no resuelvan estas alegaciones. Matthew Miller, portavoz del departamento, sostuvo en un comunicado que “son extremadamente problemáticas las acusaciones contra doce empleados de la UNRWA por su posible implicación en el ataque terrorista de Hamas”. Hubo más de 1.200 muertos y continúa habiendo más de un centenar de rehenes, mientras que los ataques de represalia de Israel han causado más de 25.000 difuntos.
Estados Unidos reconoció que la agencia ha desempeñado hasta ahora "un papel fundamental" para brindar asistencia a los palestinos, como alimentos y medicinas, y ha "salvado vidas". Por ello, subrayó que "es importante que la UNRWA aborde estas acusaciones y adopte medidas correctivas apropiadas".
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En ese sentido, el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, habló el jueves con el secretario general de la ONU, António Guterres, para pedirle "una investigación rápida y exhaustiva de este asunto".
En un comunicado de Stéphane Dujarric, portavoz del secretario general de la ONU, se indicó que Guterres fue el primero en ser informado por Lazzarini sobre "acusaciones extremadamente graves" que implicaban a miembros de la agencia en aquellos ataques, ante lo que Guterres quedó "horrorizado". Entonces le exigió al comisionado de la agencia una investigación rápida, que ya supuso del despido de los supuestos miembros implicados el caso "para proteger la misión de la agencia de ayuda humanitaria".
Suspensión temporal de la financiación
El asunto no ha hecho más que incrementar las sospechas vertidas por Israel, cuyos servicios de inteligencia han sido los que han reunido los datos sobre esa supuesta implicación de miembros de la ONU con Hamas. Incluso habría encontrado que vehículos de la agencia e infraestructuras habrían sido utilizadas durante el ataque del pasado octubre que incendió el polvorín de Oriente Medio.
La UNRWA ha estado bajo presión desdel inicio de este conflicto, cuando oficiales de Israel ya alegaron que había complicidad con Hamas. El primer ministro Netanyahu y otros han acusado a la agencia de alimentar el sentimiento anti Israel, cosa que la agencia deniega.
El portavoz del gobierno israelí, Eylon Levy, difundió la acusación contra la UNRWA mientras todo el mundo estaba pendiente del tribunal internacional de La Haya y la sentencia sobre el posible genocidio de Israel por sus bombardeos en la franja de Gaza. “Otro día esto habría sido el titular principal: Israel ha entregado pruebas de la complicidad de empleados de la ONU con Hamas”, escribió Levy en la red X.
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