Nadav Tamir, exdiplomático y director internacional del Centro Peres por la Paz de Tel Aviv
Los israelíes que perdieron la paz, como Nadav Tamir, asesor político del fallecido Shimon Peres durante su presidencia de Israel (del 2007 al 2014), ven ahora, paradójicamente, que se abre otra oportunidad para un proceso de paz, aunque después de la ofensiva terrestre de Israel en Gaza.
Guerra y después paz
“Entiendan el derecho a atacar Hamas y ayuden después a negociar los dos estados”
Oslo 1993, paz a la vista, Gaza 2023, guerra a la vista. ¿Por qué ha ido todo mal?
Primero, es importante que sus lectores sepan la tragedia que ha sufrido Israel el 7 de octubre. Es un trauma sin precedentes. Tuvimos la guerra del Yom Kipur en 1973, cuando Israel fue sorprendida por Egipto y Siria, con muchas bajas, pero eran soldados. Esta vez han sido civiles, niños, ancianos o jóvenes que estaban en una fiesta. Fueron brutalmente asesinados o secuestrados. Barbarie en una dimensión que no habíamos sufrido desde el Holocausto. Pero yendo a su pregunta, lo que sucedió después de Oslo es que el liderazgo no prosiguió el proceso. Tuvimos el asesinato de Rabin (1995) y el gobierno posterior no estaba interesado en la paz. Y nos estancamos en una situación en la que los palestinos gobernaban sus principales ciudades, pero no eran realmente libres. Muchos israelíes pensaron: ya nos está bien. Podemos convivir con esto. Una de las tragedias es que cuando no hay terrorismo, la gente da por buenas las cosas. ¿Para qué vamos a tocar nada? Y cuando hay terrorismo, como ahora, la gente dice: ¡cómo vamos a pactar con terroristas!
¿Usted ve en Palestina alternativas a Hamas?
Hay suficientes palestinos que quieren una solución diplomática y no creen en el terrorismo. A estos tenemos que darles esperanza. Espero que esta tragedia se transforme en acción. Acción, claro, tiene el componente militar de golpear a Hamas y desmantelar sus capacidades, pero también despertar una acción diplomática, en la que eventualmente alcancemos un acuerdo sobre la base de la solución de los dos estados. Con elecciones en Palestina que den una autoridad legítima tanto para Gaza como para Cisjordania. Estoy seguro de que en caso de elecciones, Hamas perderá su popularidad porque una de las razones de su crecimiento fue que muchos palestinos perdieron la fe en la diplomacia.
No parece sencillo...
Mi mensaje a la comunidad internacional es doble: apoyen a Israel en este momento trágico, entiendan la rabia y el derecho a la autodefensa y a atacar a Hamas, y, por otro lado, ayúdennos con una negociación que reviva la solución de los dos estados.
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La fantasía de EE.UU.
“Han entendido que no pueden ausentarse de Oriente Medio y concentrarse en Asia”
Es decir, ¿esta guerra puede traer la paz?
Creo que en la historia, las crisis y las tragedias siempre crean oportunidades en las que la gente reevalúa y sale de su zona de confort. Es duro para los israelíes verlo así, pero creo que la responsabilidad de la comunidad internacional es entender algunas cosas: no pueden ignorar la cuestión palestina. Hay que incluir el componente de Palestina. Tenemos que reforzar a los palestinos moderados. Y dejar de repetir como un mantra lo de los dos estados, sino actuar por ello. Usar esta tragedia para convertirla en una oportunidad, sobre todo ahora que EE.UU. ha entendido que no podía ausentarse de esta región para concentrarse en Asia, como era su fantasía.
No veo gente de paz al frente de los dos bandos, ¿usted sí?
Tenemos que pensar más allá de Hamas y de Netanyahu. Ahora, todos somos solidarios con el primer ministro, pero el día después, la gente sabe que necesitamos otro liderazgo. Este nos ha fallado.
Hamas no se explica sin el apoyo de Irán.
Uno de los desencadenantes del 7 de octubre fue el temor de Irán a la normalización de las relaciones de Arabia Saudí e Israel. Han querido interferir, como ya sucedió después de Oslo. No podemos volver a permitir que los extremistas descarrilen un proceso de paz.
¿Son positivos para la estabilidad los acuerdos de Abraham?
Para Trump y Netanyahu (los artífices) era una manera de saltarse a los palestinos, pero al mismo tiempo pueden ser una herramienta para equilibrar y promover acuerdos. Muchos israelíes de extrema derecha que decían que todos los árabes eran terroristas están encantados de viajar ahora a Dubái. Hay margen para convencer a los israelíes de que les interesa normalizar la relación con los palestinos.
¿Cuál es el juego de Hamas con los rehenes?
Hamas quiere diferir la operación terrestre a base de dar cosas a los qataríes, a los americanos. EE.UU. está tratando de explicar al Gobierno israelí que la prioridad deben ser los secuestrados, y me consta que trabajan intensamente, junto a egipcios y qataríes, para influir en Hamas.
Eso no evitará el ataque.
Los americanos tampoco están pidiendo eso, no hablan de alto el fuego ni de aplazar el ataque… Es un juego complicado. Para mí, traerlos de vuelta ha de ser la primera de las prioridades de Israel. Para castigar a Hamas, podemos hacerlo más tarde, no tiene por qué ser ahora.
Este siglo XXI, los hombres de paz israelíes como usted han sido borrados del mapa.
Y así ha llegado esta tragedia. Para que el bando de la paz vuelva a ser fuerte en Israel se necesita ayuda internacional. Los amigos de Israel en EE.UU. y la UE deben echarnos una mano, dándonos calor hoy y al mismo tiempo empujando para buscar un acuerdo.