Escalada de tensión entre las dos Coreas
Guerra latente
Pionyang confirma que disparó un Hwasong-15, su segundo misil con mayor alcance y, como respuesta, Corea del Sur y EE. UU. realizan un simulacro aéreo combinado
Los ejércitos de Corea del Sur y EE.UU. replicaron hoy al lanzamiento de un misil de largo alcance realizado el sábado por el Norte con unas maniobras aéreas en las que participó más de un bombardero estratégico B-1 del Pentágono, según informó el Estado Mayor Conjunto (JCS) surcoreano.
En los últimos días se ha producido una escalada de tensión entre las dos Coreas, que formalmente aún continúan en guerra. A la ya de por sí delicada relación se añade por estas fechas la presión de la celebración en el Norte del llamado "Dia de la estrella brillante", festejado cada año en torno al 16 de febrero (día en el que nació el padre actual líder, Kim Jong-il), y los preparativos de las maniobras militares anuales de primavera que Corea del Sur realiza con su aliado, Estados Unidos y que para Pionyang representan una provocación.
El comunicado remitido por el JCS no especificó la cifra exacta de B-1, pero en todo caso con esta acción los aliados buscan dar una réplica rotunda a Pionyang, ya que muchas veces Washington suele desplegar solo un bombardero de este tipo en la península cuando pretende lanzar una advertencia al régimen de Kim Jong-un.
En 2017, en plena escalada de tensión entre Corea del Norte y expresidente de EE.UU. Donald Trump, el Pentágono envió dos aviones, al igual que sucedió a principios del pasado noviembre después de que Pionyang disparara más de 30 misiles en tres días.
El proyectil recorrió más de 900 kilómetros y alcanzó un apogeo de más de 5.000 antes de caer en aguas de la Zona Económica Especial (ZEE) de Japón, al oeste de la isla de Hokkaido.
El ministro de Defensa nipón, Yasukazu Hamada, indicó el sábado que, lanzado con una trayectoria normal, el misil podría recorrer unos 14.000 kilómetros, suficiente para alcanzar cualquier región de la tierra a excepción de Sudamérica.
En las maniobras de hoy participaron cazas F-35 y F-15 surcoreanos y F-16 estadounidenses, según precisó el JCS.
"En esta ocasión las maniobras han demostrado la preparación y las capacidades de defensa combinadas de la República de Corea (nombre oficial del Sur) y EE.UU. al exhibir la abrumadora fuerza de la alianza mediante el oportuno e inmediato despliegue de los activos de disuasión de los EE.UU. en la península coreana", añade el texto.
"También confirmó el compromiso inquebrantable de EE.UU. y los compromisos de disuasión ampliada", concluye.
La disuasión ampliada o extendida es un compromiso adquirido el pasado mayo por Washington con Seúl que consiste en el envío de activos estratégicos estadounidenses a la península coreana de "manera coordinada y cuando sea necesario" en función de las acciones del régimen norteño.
Las repetidas pruebas de armas norcoreanas, incluidas aquellas de tipo táctico que pueden golpear objetivos en Corea del Sur, y las dudas sobre si Washington defendería de inmediato a su socio en caso de ataque han avivado el debate sobre la necesidad de que Seúl despliegue o desarrolle sus propias armas nucleares con carácter disuasor, con muchos surcoreanos apoyando esa opción en las encuestas.
El viernes Pionyang amenazó con una respuesta "sin precedentes" a las maniobras militares anuales de primavera que han comenzado a ultimar para marzo Seúl y Washington y que el régimen calificó de "preparativos para una guerra de agresión".
En otro comunicado publicado hoy también por KCNA y rubricado por la hermana del líder norcoreano, Kim Yo-jong, se asegura que Pionyang activará una respuesta "muy poderosa y abrumadora" ante cualquier acto hostil de los aliados.
La hermana de Kim Jong-un afirma en el texto que EE.UU. "debería cesar todas sus acciones que suponen una amenaza para nuestra seguridad estatal y dejar de empañar la dignidad de la República Popular Democrática de Corea (nombre oficial del país) pensando siempre en su propia seguridad futura".
Corea del Norte realizó el año pasado un número récord de lanzamientos de misiles, en torno a medio centenar, en muchos casos en respuesta a maniobras conjuntas de los aliados y al despliegue de activos estratégicos estadounidenses en la península.