La baloncestista estadounidense Brittney Griner, liberada el jueves en un canje de prisioneros entre Washington y Moscú, está siendo sometida a diversos controles médicos en un hospital de Texas antes de recuperar su vida normal, indicó este domingo John Kirby, uno de los portavoces de la Casa Blanca.
Griner está en la ciudad de San Antonio, en el Centro Médico Militar Brooke, "recibiendo los cuidados mentales y físicos pertinentes para estar seguros de que está preparada para su reintegración en la sociedad", apuntó en la cadena ABC.
La información que tenemos es que está animada y que se encuentra bien"
La jugadora llevaba detenida en Rusia desde febrero pasado, pocos días antes del comienzo de la invasión de Ucrania ordenada por el Kremlin, acusada de contrabando de drogas por llevar aceite de hachís en la maleta, una sustancia prohibida en el país euroasiático.
"La información que tenemos es que está animada y que se encuentra bien", dijo Kirby, según el cual los médicos deben determinar todavía cuánto tiempo debe continuar ingresada.
Griner fue condenada en agosto a nueve años de cárcel por posesión y contrabando de drogas y el jueves se anunció el acuerdo con las autoridades rusas para liberarla a cambio del traficante de armas Víktor But. El pacto no incluyó al también estadounidense Paul Whelan, condenado a 16 años por espionaje.
"(Los rusos) Trataron a Paul por separado por los cargos de espionaje en su contra. Todavía estamos negociando su liberación", añadió el portavoz presidencial, según el cual en verano Washington hizo una oferta "muy seria y específica" para que los dos fueran puestos en libertad, pero que "no llegó a ninguna parte".
Llevo 10 meses en prisión escuchando ruso. Quiero hablar”
Kirby añadió que lo siguieron intentando hasta el momento en que cerraron el acuerdo sobre Griner y que mantendrán el esfuerzo para llevarlo de vuelta a casa. "Ahora tenemos un mejor entendimiento de las expectativas de los rusos y vamos a seguir trabajando en ello", concluyó.
La estrella de la WNBA, Brittney Griner, no quería pasar tiempo a solas tan pronto como llegó el avión del gobierno de Estados Unidos que la llevó a casa. “Llevo 10 meses en prisión escuchando ruso. Quiero hablar”, dijo Griner, según Roger Carstens, el enviado presidencial especial para asuntos de rehenes que ayudó a asegurar la liberación de la estrella del baloncesto y traerla de regreso a Estados Unidos la semana pasada. Después le preguntó a Carstens, refiriéndose a otros en el avión: "Pero, antes que nada, ¿quiénes son estos tipos?".
"Pasó junto a mí y se dirigió a todos los miembros de ese equipo, los miró a los ojos, les estrechó la mano y preguntó por ellos, obtuvo sus nombres, estableció una conexión personal con ellos", recordó Carstens. Increíble". Griner pasó aproximadamente 12 horas de un vuelo de 18 horas hablando con otras personas en el avión.
La dos veces medallista de oro olímpica y estrella de baloncesto profesional de Phoenix Mercury habló sobre su tiempo en la colonia penal rusa y sus meses en cautiverio, recordó Carstens, aunque se negó a entrar en detalles específicos. “Me quedé con la impresión de que esta es una persona inteligente, apasionada, compasiva, humilde, interesante, una persona patriótica”, dijo Carstens.
“Pero sobre todo, auténtica. Odio el hecho de que tuve que conocerla de esta manera, pero en realidad me sentí bendecida por haber tenido la oportunidad de conocerla”. Aunque Griner se está sometiendo a una evaluación médica y mental completa, Carstens dijo que parecía "llena de energía, se veía fantástica".