El jefe de Estado de Guinea Ecuatorial, Teodoro Obiang, que lleva 43 años dirigiendo el país, ganó las elecciones presidenciales del 20 de noviembre con el 94,9 % de los votos "válidamente emitidos", según los resultados totales publicados este sábado por la Junta Electoral Nacional.
Obiang, de 80 años y el presidente con más tiempo en el poder del mundo, recibió 405.910 de los 411.081 votos válidos como candidato del gubernamental Partido Democrático de Guinea Ecuatorial (PDGE), que concurrió a los comicios coaligado con 14 formaciones políticas.
Con esos datos, la Junta Electoral Nacional proclamó a Obiang "solemnemente presidente electo de la República de Guinea Ecuatorial por un nuevo periodo de mandato de siete años", afirmó el ministro del Interior y presidente del organismo electoral, Faustino Ndong Esono Ayang, en la sede de su departamento en la capital, Malabo.
El país sólo ha conocido dos presidentes desde su independencia de España en 1968: Obiang y su tío Francisco Macías, a quien derrocó en un golpe de Estado en 1979.
En segundo lugar quedó el secretario general de Convergencia Para la Democracia Social (CPDS, único partido de verdadera oposición autorizado), Andrés Esono, quien se adjudicó 9.684 votos. En tercera y última posición se situó el líder del Partido de la Coalición Social Demócrata (PCSD, tradicionalmente afín al PDGE), Buenaventura Monsuy Asumu, con 2.855 sufragios.
Esono, dirigente del único partido de verdadera oposición autorizado y principal rival del presidente, rechazó este sábado el triunfo de Obiang. "Ya sabíamos que Obiang iba a hacerlo. Ni él mismo se cree que el cien por cien de lo guineanos lo amen. Por eso, tiene que robar abiertamente los votos, porque no cree en la voluntad popular, sino en la fuerza de las armas con las que llegó al poder", declaró por teléfono a EFE el líder opositor.
Los ecuatoguineanos también eligieron los 100 parlamentarios de la Cámara de Diputados (Cámara Baja) y 55 de los 70 miembros del Senado (Cámara Alta), así como a los representantes municipales del país. El PDGE obtuvo los 100 escaños de la Cámara de Diputados y los 55 del Senado, así como 588 concejales sin que CPDS y PCSD consiguieran ninguna representación en esas votaciones.
Los resultados definitivos deber ser validados por el Tribunal Constitucional, indicó el ministro de Interior, que cifró la participación de los electores en el 98 %.
El pequeño país centroafricano, de cerca de 1,5 millones de habitantes y único que habla castellano en África subsahariana, celebró el pasado domingo unas elecciones presidenciales previstas en 2023, pero que se adelantaron para ahorrar costes -según el Gobierno- y hacerlas coincidir con las legislativas y municipales.
La jornada que transcurrió en calma, pero se vieron eclipsadas por las denuncias irregularidades los dos rivales del presidente. Esono, de 61 años, se quejó durante la jornada electoral de "un fraude masivo, incluso peor que en las ocasiones anteriores". Asimismo, Monsuy Asumu, de 69 años, aseguró que "existen acusadísimas irregularidades".
Esas denuncias contrastan con el informe preliminar de la misión de observación electoral de la Unión Africana (UA), que esta semana afirmó que los comicios cumplieron con las "normas internacionales" y no detectó "irregularidades tangibles".
En pasadas elecciones, Obiang ha ganado siempre con más del 90 % de los votos, si bien esos resultados han sido cuestionados en el pasado por parte de la comunidad internacional.
Con Obiang al frente, Guinea Ecuatorial ha hecho grandes inversiones en infraestructuras merced a la riqueza petrolera del país (uno de los productores de crudo de África subsahariana), que es la principal fuente de ingresos del Estado.
Sin embargo, sus detractores le reprochan haberse beneficiado él y sus allegados de los beneficios del crudo, mientras una mayoría de la población ecuatoguineana vive en la pobreza. Las organizaciones defensoras de los derechos humanos también acusan al régimen de ser uno de los más represivos.
Los comicios tuvieron lugar después de que el ilegalizado partido opositor Ciudadanos por la Innovación (CI) sufriera el pasado 29 de septiembre el asalto a su sede en Malabo por las fuerzas de seguridad, tras cinco días de asedio. El líder de CI, Gabriel Nsé Obiang, fue detenido junto a unos 275 simpatizantes en una operación en la que murieron al menos cuatro civiles, según las autoridades.
Asimismo, Guinea Ecuatorial está considerado unos de los países más corruptos del mundo, según la ONG Transparencia Internacional (TI). "A Obiang y su mafia delictiva no les interesa que las elecciones en Guinea Ecuatorial transcurran de manera libre y justa. Estamos hablando de uno de los gobiernos más cleptómanos del universo. Mantenerse en el poder para seguir robando es el objetivo principal de ese gobierno", comentó a EFE el director de la ONG pro derechos humanos EG Justice, el ecuatoguineano Tutu Alicante.
El vicepresidente del país, Teodoro Nguema Obiang, conocido como "Teodorín" y famoso por su vida de lujos, ha estado implicado en procesos judiciales en países como Francia, Estados Unidos o Suiza por casos de corrupción. Esos problemas judiciales no parecen impedir que Nguema Obiang, encargado también de la defensa y seguridad del Estado, aparezca como posible sucesor de su padre en el futuro.