La ONU pide "máxima contención" a Israel tras el grave aumento de la violencia en la zona
Escalada de violencia en Oriente Medio
El secretario general, Antonio Guterres, se ha declarado "horrorizado" ante el número de víctimas que han dejado los ataques en ambos lados del conflicto durante las últimas semanas
El Ejército israelí ha respondido a los ataques por parte de ciudadanos palestinos y árabes de Israel que se llevan sucediendo en las últimas semanas. Las fuerzas israelíes han dejado cuatro muertos palestinos en 24 horas, lo que ha hecho saltar las alarmas de la ONU ante la escalada de violencia en la zona que dura ya casi un mes.
Desde el pasado 22 de marzo se han sucedido cuatro ataques contra Israel que han dejado un total de 13 fallecidos -diez de ellos civiles- y varios heridos. Según indica la agencia de noticias palestina Wafa, el presidente palestino, Mahmud Abás, ha "condenado la matanza de civiles israelíes" tras el último ataque que se sucedía el pasado siete de abril: un tiroteo en la ciudad de Tel Aviv, por parte de un joven palestino de 28 años, que dejó dos muertos y una decena de heridos.
"Las Fuerzas de Defensa de Israel tienen que ejercer máxima contención y usar la fuerza letal sólo como un último recurso, cuando sea estrictamente inevitable para proteger la vida", ha señalado Guterres a través de su portavoz, Stéphane Dujarric. Este mensaje ha llegado después de la muerte de cuatro palestinos en Cisjordania a manos de las fuerzas israelíes: un niño de 17 años, dos mujeres y otro joven que lanzaba cócteles Molotov a vehículos civiles. A través de su portavoz, Guterres también ha subrayado que "los niños nunca pueden ser objetivo de la violencia o ser puestos en peligro".
La escalada de tensiones ha llevado a las fuerzas israelíes a hacer operaciones de arresto en Cisjordania, sobre todo en el área norte de Jenín. Guterres ha mostrado su "profunda preocupación" por el aumento de la violencia y ha indicado que Naciones Unidas va a seguir trabajando con todas las partes para tratar de rebajar la tensión.
La tensión se eleva durante el Ramadán, mes sagrado para los musulmanes
Las tensiones durante el Ramadán se están convirtiendo en un hecho habitual en la zona. El año pasado, durante este mes sagrado para los musulmanes, se produjo, en la misma línea, una escalada bélica entre Israel y las milicias palestinas de Gaza.
El pasado ocho de abril, tenía lugar un gran despliegue policial en Jerusalén, por parte de las fuerzas israelíes, debido a los rezos del Ramadán, ya que son muchos los palestinos que se aproximan a rezar a la Explanada de las Mezquitas de Jerusalén. Israel permitió que mujeres de cualquier edad, hombres mayores de 50 años y niños de hasta 12 provenientes de Cisjordania, pudiesen visitar la ciudad.
El conflicto palestino-israelí: décadas de tensión y enfrentamientos
El conflicto entre Israel y Palestina viene de lejos, desde la creación del Estado de Israel en el año 1948. Desde entonces, según indicaba Aministía Internacional (AI) a principios de febrero de este año, se han sucedido confiscaciones masivas de tierras y propiedades palestinas, homicidios ilegítimos, traslados forzosos, restricciones a la circulación y la negación de la nacionalidad y la ciudadanía a la población palestina.
Ese mismo mes, la ONU y los palestinos denunciaban que habían tenido lugar más de 500 agresiones por parte de los colonos israelíes -que ocupan sus tierras- en Cisjordania durante el último año.
Aministía Internacional denuncia, además, que Israel ha impuesto un sistema de dominación y opresión a los palestinos -tanto para los que habitan en Israel como para aquellos que se encuentran en los Territorios Palestinos Ocupados, las regiones de Cisjordania y de la Franja de Gaza-, que, según el derecho internacional, puede ser considerado como apartheid.
Por su parte, Israel indica que tiene derecho a defenderse y luchar contra el terrorismo que promueven grupos islamistas como Hamás, que gobierna de facto el territorio palestino de la Franja de Gaza y que ha celebrado, sin atribuírselos, los últimos ataques contra la población israelí. "Es una respuesta natural en defensa del pueblo palestino", declaran desde la organización yihadista. En respuesta a los recientes ataques, el primer ministro israelí, Naftali Bennett, anunciaba el viernes pasado que su país ganará la "larga y difícil guerra contra el terrorismo".