Rusia sufre en Ucrania una hemorragia peor que en Afganistán: hasta 500 soldados rusos han muerto cada día en las primeras cuatro semanas de invasión. Según estimaciones de la OTAN, entre 7.000 y 15.000 efectivos del ejército de Putin han fallecido desde que empezaron los combates el 24 de febrero. Un oficial militar de la OTAN, que pidió anonimato, señaló que los cálculos de la organización se basan en información facilitada por oficiales ucranianos, filtraciones del bando ruso y datos recogidos por varios servicios de inteligencia. Durante diez años de ocupación en Afganistán, entre 1979 y 1989, la Unión Soviética registró 15.000 soldados fallecidos.
Un mes frente a una década
Un oficial anónimo de la OTAN filtra que han muerto tantos soldados rusos en un mes en Ucrania como en una década en Afganistán
Cuando se cumple un mes del inicio de la mayor ofensiva en Europa desde la Segunda Guerra Mundial, Rusia se ve envuelta en una campaña militar demoledora, sin un número oficial de bajas (el Kremlin admite menos de 500 bajas en un mes) y con una economía mermada por las sanciones de Occidente. El presidente de Estados Unidos, Joe Biden y varios aliados se reúnen hoy en Bruselas y Varsovia para discutir nuevas medidas punitivas y más ayuda militar para Ucrania.
Un soldado ucraniano frente a un centro comercial de Kyiv bombardeado por misiles rusos.
En una videollamada al Parlamento de Japón, el presidente ucraniano, Volodymyr Zelenski, aseguró que en el primer mes de guerra han fallecido miles de civiles y, entre ellos, al menos 121 niños ucranianos. “Nuestro pueblo no puede ni siquiera enterrar adecuadamente a sus familiares, amigos y vecinos asesinados. (Los muertos) deben ser enterrados en los jardines de los edificios destruidos o junto a las carreteras".
La resistencia de Mariúpol
En cuatro semanas de invasión, la ciudad portuaria ucraniana ha pasado de 430.000 habitantes a apenas 100.000
La ciudad portuaria de Mariúpol, en el sur, ha sufrido los peores combates y bombardeos hasta la fecha. Zelenski señaló que la población originaria de 430.000 habitantes se ha reducido a apenas 100.000 en el primer mes de invasión. Hace una semana, las autoridades de la ciudad explicaron que 2.300 habían fallecido hasta entonces, pero la cifra total es probablemente mucho más alta tras los intensos ataques de los últimos días.