La municipalidad de Venecia lo anunció hace más de cuatro años, sin embargo, el puente de cristal de Calatrava no se ha renovado hasta ahora. La polémica sobre sus resbaladizos y helados escalones vuelve con la temporada de frío y una nueva obra por la que se substituirán los escalones del puente por piedra.
"Eliminaremos los cristales del puente de la Constitución", ha anunciado la administración tras evaluar todas las alternativas. El problema del deslizamiento que produce el cristal, sobre todo, cuando está helado, se viene sucediendo desde la inauguración de la obra creada por Santiago Calatrava.
Durante 2018, momento en que estalló la polémica por las fuertes heladas, la ciudad ya cambió ocho de las losas del puente. Sin embargo, la operación quedó paralizada hasta ahora. Con la vuelta de las protestas, la obra vuelve a ponerse en marcha gracias a la inversión de 500.000 euros, insertados en los Fondos de ley especial, en una modificación del presupuesto que será aprobada por el ayuntamiento la semana que viene.
El puente de la Constitución, obra de Santiago Calatrava en Venecia
Actualmente, con las temperaturas registradas en los últimos días en la ciudad italiana, existe riesgo de que el puente de Calatrava vuelque. La obra es cara y delicada dado que muchas de las placas de vidrio están astilladas y remplazarlas tiene un coste de 4.500 euros cada una.
La falta de una solución definitiva ha avivado esta semana la polémica en redes sociales después de que el pasado miércoles se rociara con sal el pasaje de vidrio, en aquel momento impracticables, y más tarde el viernes se arreglaran las tiras antideslizantes en el tramo. Dichas tiras tardaron menos de 24 horas en levantarse a causa de la humedad, algo que ya sucedió hace cuatro años por las mismas fechas.