Un grupo de hombres armados con granadas, explosivos y rifles ha asaltado la prisión de Owerri, al sur de Nigeria. Según las autoridades, al menos 1.800 presos han conseguido escapar. Los atacantes utilizaron explosivos para acceder a la zona de administración y llegar a las celdas.
"Las investigaciones preliminares han revelado que los atacantes son miembros del grupo Pueblo Indígena de Biafra (IPOB)", sostiene Frank Mba, portavoz de las Fuerzas Policiales de Nigeria.
Ningún grupo armado ha reivindicado el ataque
El IPOB, que ha negado estar involucrado en el asalto, es un movimiento separatista cuyo brazo paramilitar ha protagonizado diversos choques con el ejército nigeriano en los últimos meses. La policía les acusa de robar armamento en varias comisarías en los últimos meses.
El gobierno nigeriano, presidido por Muhammadu Buhari busca controlar la insurgencia en el país en varios frentes. A los ataques de IPOB en el sudestes se le suman diversos grupos islamistas en el norte y la presencia de piratas en el golfo de Guinea.