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Alemania activa los intercambios comerciales con Irán

Emergencia sanitaria

Berlín, Londres y París consiguen esquivar las sanciones de EE.UU.

Entierro en Teherán de una víctima de la Covid-19, enfermedad que ha causado casi 3.000 muertos en Irán

Ebrahim Noroozi / AP

Ha tenido que pasar más de un año y una pandemia de por medio para que el Instex, como se conoce al instrumento de apoyo al inter­cambio de comercio a través del que algunos países europeos e Irán podrán hacer transacciones comerciales, realizara exitosamente su primera operación. En este caso se trató de la exportación de productos médicos desde Alemania que ya se encuentran en Teherán. La duda a resolver es si esta pri­mera transacción está relacionada con productos necesarios para aliviar la crisis del coronavirus, que ya deja 2.898 fallecidos en Irán, o si es una compra que se estaba gestionando desde antes.

“Instex tiene como objetivo proveer una solución sostenible a largo plazo para un comercio legítimo entre Europa e Irán como parte de los esfuerzos continuados para perseverar en el JCPOA”, aseguraba un comunicado del Reino Unido que junto con Alemania y Francia fueron los tres países europeos firmantes del Plan Comprensivo de Acción Conjunta –JCPOA– nombre por el que se conoce el acuerdo nuclear firmado por las grandes potencias e Irán en el 2015. Se espera que a partir de este momento las transacciones a través de este mecanismo sean frecuentes.

El mecanismo establece una relación comercial sin usar dólares para aliviar la economía iraní

El Instex se planeó desde el 2018 cuando el presidente Donald Trump decidió retirar a Estados Unidos del acuerdo e imponer nuevas y drásticas sanciones. Para entonces la Organización Internacional de la Energía Atómica había confirmado en más de una decena de oportunidades que Teherán estaba cumpliendo lo pactado. En un intento por mantener a flote el pacto nuclear, algunos países europeos se ofrecieron a ayudar a Irán a aliviar la difícil situación en la que quedaba después de las medidas tomadas por Trump.

Pero este proceso ha sido más complejo y lento de lo que se esperaba. Un motivo ha sido la fuerte presión de Estados Unidos y otro la dificultad de poner en marcha una herramienta comercial que no tenía equivalente en el mundo. El objetivo era que iraníes e europeos pudieran vender y comprar sin la necesidad de la intermediación de transferencias bancarias y muchos menos en dólares.

La frustración de los iraníes los llevó a retroceder paulatinamente en los compromisos firmados –tal como estaba en el acuerdo-, aunque siempre han dicho que volverán a cumplirlo si se levantan las sanciones económicas. A raíz del coronavirus, Teherán ha lanzado una campaña pidiendo apoyo para presionar a la Casa Blanca solicitando que se levanten las sanciones que hacen extremadamente difícil el acceso a los equipos y medicinas necesarios para combatir el virus.

Irán permitió la celebración del Año Nuevo persa (21 de marzo) ­pero ahora ha dictado un confi­namiento hasta el 8 de abril, lo que implica que hoy se cancele el Sizdah Bedar (día de la Naturaleza), que los iraníes aprovechan para pasar la jornada al aire libre.