La fumata ha sido blanca. El Movimiento 5 Estrellas (M5E) y el Partido Demócrata (PD) italiano han llegado a un acuerdo para gobernar juntos Italia bajo el liderazgo de Giuseppe Conte. Así lo ha avanzado el líder socialdemócrata, Nicola Zingaretti, y lo ha confirmado el grillino, Luigi Di Maio, tras reunirse esta tarde con el presidente de la República, Sergio Mattarella. El jefe de Estado ha convocado a Conte al Quirinal este jueves por la mañana para encargarle formalmente la formación del Ejecutivo. Salvo sorpresa mayúscula, Italia evitará al fin tener que volver a elecciones.
“Hoy hemos dicho al presidente que el M5E no escapará de sus propias responsabilidades”, ha declarado Di Maio en el Quirinal. El joven grillino ha explicado que, para ellos, el nombre de Conte es una garantía y que por lo tanto están dispuestos a recorrer este camino junto al PD. Por su parte, Zingaretti también ha oficializado que han aceptado que Conte sea de nuevo primer ministro, y ha subrayado que está en marcha un intento de dar vida a un nuevo Gobierno siempre y cuando sea de discontinuidad y ponga fin a la “temporada del odio, del rencor y del miedo”.
La delegación del M5E ha sido la última en entrevistarse con Mattarella. Les ha precedido la de la Liga, capitaneada por un muy enfadado Matteo Salvini, que ha hablado de un complot de todos contra él para vengarse de la Liga. Incluso ha acusado a Conte de dejarse convencer en el G7 estos últimos días, seguramente refiriéndose al tuit del presidente estadounidense, Donald Trump, en que le apoyaba públicamente. Salvini ha reclamado públicamente unas elecciones como la única manera de evitar un gobierno acordado en la sombra de los palacios romanos, pero no contaba con el dardo envenenado que le ha lanzado Di Maio en su comparecencia. El grillino ha anunciado públicamente que la Liga está tan desesperada que incluso le han ofrecido ser primer ministro para seguir gobernando juntos.
El acuerdo para el nuevo gobierno italiano está a punto de salir del horno, pero todavía hay nudos que resolver. En las últimas horas el principal obstáculo parece ser quién será el nuevo viceprimer ministro que acompañe a Conte en su segunda aventura al frente de Italia. Los socialdemócratas consideran que no puede ser de ninguna manera el líder político del M5E, Luigi Di Maio, porque los grillini ya han escogido como primera formación en número de parlamentarios el nombre del premier. “No podemos ir a un Gobierno en que el primer ministro y el viceprimer ministro sean del mismo partido”, ha subrayado el exministro de Justicia Andrea Orlando, el preferido del PD para este puesto.
Los motivos del pacto
Ambos partidos quieren ganar tiempo para evitar unas elecciones en las que ambos tienen mucho que perder
En unas negociaciones de apenas tres días ambos partidos no han tenido tiempo de negociar otra cosa que no sean los cargos que tendrán cada uno en esta extraña experiencia gubernamental. El M5E y el PD no son dos fuerzas amigas. Durante casi una década se han atacado continuamente. El centroizquierda se ha pasado un año tachando de incompetentes a los ministros grillini, y los antisistema nacieron con el único propósito de echar a partidos como el PD –que consideran que representan al establishment corrupto– de las instituciones. Pero han aparcado momentáneamente sus diferencias con el propósito de salir del embrollo que creó el líder de la Liga, al tumbar el gobierno hace unas semanas. La necesidad política y el miedo a unas elecciones en las que ambos tienen mucho que perder están empujando a este pacto que hace un año y medio era impensable. Sólo a Salvini le interesa que haya urnas en otoño, unos comicios en que tanto el M5E como el PD perderían a gran parte de sus parlamentarios, la derecha se haría con el control de Italia durante varios años y tendría la llave para elegir al sucesor de Mattarella al frente del Quirinale.
Por todo ello, todo parece apuntar que Conte recibirá pronto el encargo del presidiente de la República. En los próximos días, si todo sigue por este camino, deberá presentar la lista completa de los ministros que formarán su gabinete. El acuerdo para el programa vendrá después, y todo ello será votado por la plataforma online Rousseau que utilizan los grillini para consultar a sus bases. La estrategia de ganar tiempo para esperar que el fenómeno Salvini se deshinche ya está a toda máquina. Un sondeo de Ipsos publicado hoy por el Corriere della Sera confirma que funciona: el grado de confianza de los italianos en el ultraderechista ha caído drásticamente. Si en julio sobre el 50% de los italianos confiaban en Salvini, ahora sólo lo hace un 36%.
