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Waterloo, Peterloo, Brexitloo

Historias del mundo

Hace 200 años, el ejército cargó en Manchester contra 60.000 manifestantes: 18 muertos y 600 heridos

Carga con sable. Un grabado muestra el ataque de los soldados en St. Peter’s Fields

Una lona gigante con la efigie de Pep Guardiola cubre una fachada cerca de la estación de Piccadilly. En Manchester cada fin de semana hay batalla, sea en el estadio del City o el del United; sin embargo, durante unos pocos días, el campo referencia de la ciudad ha sido el de Saint Peter, escenario hace 200 años de una de las mayores masacres del ejército británico contra sus propios ciudadanos. El 16 de agosto de 1819, entre 15 y 18 personas murieron, varias mujeres y niños, y otras 600 quedaron heridas. La ironía popular bautizó el ataque como Masacre de Peterloo, porque los ecos de la victoria militar de 1815 en Waterloo aún resonaban. Estos meses, la ciudad ha respirado en torno al recuerdo de aquellos hechos. En esos dos siglos de historia no habido en la ciudad una matanza tal hasta el ataque yihadista del 2017 en el Manchester Arena, en el que 33 personas perdieron la vida.

En la que fue la principal área algodonera del mundo –la ciudad de Manchester se apellidaba Cottonnopolis–, entre 60.000 y 80.000 personas se manifestaron ese 16 de agosto para reclamar medidas sociales, políticas y económicas. El radicalismo estaba a la orden del día. El movimiento sufragista ya latía. En St. Peter’s Fields, los ciudadanos reivindicaron un sistema de voto más amplio (y no sólo el de los varones propietarios con rentas altas); una reforma parlamentaria profunda que diera más representación a las ciudades en detrimento de las zonas rurales y también la derogación de las leyes del grano ( Corn laws). Estas imponían fuertes aranceles a la importación de todo tipo de cereales continentales, que eran de mejor calidad y resultaban más baratos que los que se cultivaban en la isla. A todo ello se le añadía el alto coste económico de las guerras napoleónicas, cuya factura no se pagaba con la gloria militar alcanzada. Los sueldos en las tejerías y las fábricas habían caído en picado.

En 1819, la protesta reclamaba reformar Westminster y abolir aranceles, hoy debates vigentes

En un intento de detener al líder del movimiento radical, Henry Hunt, la caballería de Salford y Manchester blandió los sables y cargó contra la muchedumbre. Los historiadores han buceado en los archivos hasta conseguir recoger testimonios de manifestantes que habían servido a su país en Waterloo y estuvieron presentes como trabajadores en St. Peter’s Fields. “Aquello era hombre contra hombre, pero lo de Peterloo fue directamente un asesinato”. El diario que más claramente apoyaba a los reformistas era el The Manchester Observer, que desaparecería dos años más tarde y cuyo testigo recogería The Manchester Guardian, nombre con que se conocía al actual The Guardian hasta hace 60 años.

Placa conmemorativa del ataque de 1819

wikimedia commons

Dos siglos después de la Masacre de Peterloo, ya no gobierna Robert Jenkinson, segundo conde de Liverpool, pero sí su partido, los tories, que están igual o más divididos que entonces. Si entonces el pueblo pedía una reforma urgente del sistema parlamentario, ahora mismo el debate se cierne sobre si Boris Johnson hará como Oliver Cromwell y cerrará el Parlamento o al menos lo inutilizará. Ante sí se topará con el adalid de Westminster, el speaker John Order Order Bercow, para evitar una salida sin acuerdo de la UE. Los paralelismos, más fuertes o tenues, entre 1819 y el presente, no acaban ahí.

Los últimos documentos filtrados (ver información de la página 3) no hacen más que confirmar los efectos devastadores que tendría para agricultores, ganaderos y finalmente consumidores el establecimiento de aranceles similares a los de hace dos siglos. El concepto de crisis alimentaria ha pasado de ser una suposición a hallarse negro sobre blanco en documentos oficiales. Un informe publicado la semana pasada alerta de que sin una salida acordada, la mitad de las granjas ovinas del país desaparecerán. Un 95% del cordero galés se exporta al extranjero; un 70% de las ayudas a los agricultores de Irlanda del Norte viene de la UE...

Las reivindicaciones de los trabajadores que se congregaron hace dos siglos en St. Peter’s Fields tardaron muchos años en cumplirse, y no todas. El voto femenino (en la manifestación hubo varias asociaciones de sufragistas) no llegó hasta un siglo después, en 1918. Waterloo, Peterloo... ¿Cuánto tiempo más durará la batalla del Brexitloo?