El primer ministro griego, Alexis Tsipras, solicitó este lunes al presidente de Grecia, Prokopis Pavlópulos, la disolución del Parlamento y la convocatoria de elecciones anticipadas el 7 de julio.
Con su visita al presidente, el izquierdista Tsipras formalizó una decisión tomada tras la derrota electoral de su partido, Syriza, en las elecciones europeas y locales del pasado 26 de mayo, en las que quedó nueve puntos y medio por detrás de la conservadora Nueva Democracia.
Tsipras ha asumido “toda la responsabilidad” en los comicios del 26-M
Ante esos resultados, se hubiera abierto un periodo electoral que hubiera durado más de cuatro meses, algo que no es favorable para la economía, y hubiera puesto en peligro los sacrificios del pueblo griego, dijo Tsipras al ser recibido por Pavlópulos.
“Por ese motivo le pido, asumiendo toda mi responsabilidad, que disuelva el Parlamento y convoque elecciones para renovar el mandato popular”, añadió.
La campaña electoral quedará abierta una vez que el presidente publique el correspondiente decreto, lo que se prevé ocurra mañana, martes, a más tardar.
El objetivo de Syriza es reducir, en la medida de lo posible, la amplia ventaja de Nueva Democracia que, según la primera encuesta publicada después de las elecciones europeas, alcanza los diez puntos porcentuales.
A diferencia de las elecciones de septiembre de 2015, las segundas que convocó Tsipras en un año, tras la fractura de su grupo parlamentario y su consecuente dimisión, esta vez no es necesario formar un Gobierno de transición.
Tsipras tan solo sustituirá preceptivamente al ministro del Interior, Alexis Jaritsis, al que reemplazará por una personalidad independiente.
Esta misma tarde Tsipras presentará su programa de Gobierno para el caso de obtener un nuevo mandato, algo que por el momento se antoja imposible.
Según avanzó el Gobierno, el nuevo programa incluye el compromiso de crear medio millón de empleos en los próximos cuatro años y un nuevo aumento del salario mínimo.
Además, promete un sistema tributario más justo, una administración más eficiente y una mayor atención a la protección del medio ambiente.