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Un testigo asegura que el Chapo pagó un soborno de 100 millones al ex presidente mexicano Peña Nieto

Un exsocio del narcotraficante declara ante el tribunal que el abono se habría realizado en 2012 a través de una intermediaria

Ilustración de Joaquin "El Chapo" Guzmán en una de las sesiones del juicio

Jane Rosenberg / Reuters

Enrique Peña Nieto, presidente de México hasta diciembre, recibió un soborno de 100 millones de dólares procedente del narcotráfico internacional, según declaró este martes en el tribunal de Brooklyn Alex Cifuentes, narco colombiano y ex asociado de Joaquín ‘el Chapo’ Guzman.

Cifuentes aseguró que trabajó para el Chapo entre el 2007 y el 2013. Su sorprendente revelación, sobre todo por la enorme cantidad de dinero supuestamente pagada en octubre del 2012, se produjo cuando la defensa tomó el turno de preguntas, después dos días de interrogatorio del fiscal a su testigo de cargo

“¿El señor Guzmán pago un soborno de 100 millones al presidente Peña Nieto?”, preguntó el defensor Jeffrey Lichtman a Cifuentes. “Sí”, respondió el testigo, detenido en el 2013. El pago se efectuó a través de una mujer llamada Comadre Mía (o María). El receptor del dinero sería ENP, como denominaban al entonces presidente mexicano que ejerció el cargo desde diciembre de 2012 y que antes ostentó el cargo de gobernador del estado con jurisprudencia sobre México Distrito Federal.

En este interrogatorio, Cifuentes señaló que explicó este soborno a la fiscalía estadounidense en el 2016, aunque entonces llegó a decir que el Chapo abonó 250 millones de dólares. Ahora lo ha rebajado a 100.

Los chantajes están a la orden del día en esta vista oral. En las semanas que se llevan del juicio contra el supuesto jefe del cártel de Sinaloa ya han sido numerosas las ocasiones en que se ha confesado el pago de dinero a policías, jueces y políticos para facilitar el tráfico de drogas. Otro de los testigos, Jesús el Rey Zambada, afirmó que abonó en el 2005 una gran cantidad de dinero al hoy presidente Manuel López Obrador, entonces alcalde de la capital mexicana. Uno de sus colaboradores, Genaro García Luna negó esa acusación, que tildó de “difamación”.

Sin embargo, la declaración de este martes es la más graves de todas cuantas se han escuchado en la sala del juez Cogan y sugiere que la corrupción no sólo estaba enraizada, sino que alcanzó a las más altas esferas del país.