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El exmilitante de izquierdas Cesare Battisti llega a Italia después de 37 años

Cadena perpetua

El prófugo fue detenido en Bolivia y será trasladado a una cárcel en Cerdeña

Cesare Battisti, en el centro, a su llegada al aeropuerto Ciampino

Max Rossi / Reuters

Cesare Battisti ya está en Italia. Después de una huida de 37 años, el exmilitante italiano de extrema izquierda fue detenido el sábado en Bolivia y ha llegado este lunes al aeropuerto romano de Ciampino, desde donde ha sido trasladado a la cárcel de Rebbibia, en la capital italiana. El Gobierno de Giuseppe Conte había mandado un Falcon 900 a Bolivia para llevarlo directamente a territorio italiano. Aunque en un principio se hablaba de que Battisti debía hacer una parada en Brasil, que había ordenado su extradición, el Gobierno boliviano ha decidido expulsarlo a Italia alegando que el fugado había entrado en su país de manera irregular. Según ha explicado el primer ministro, Giuseppe Conte, tras una conversación telefónica con el presidente brasileño, Jair Bolsonaro, ambos acordaron que no parase en Brasilia para asegurar el entero cumplimiento de la condena perpetua en Italia.

Con la cabeza alta, sin esposar y con ropa diferente a cuando fue arrestado, Battisti llegó a Roma en medio de un fuerte despliegue mediático. También retransmitía sus primeros minutos en Italia el ministro del Interior, Matteo Salvini, que le esperaba en el aeropuerto junto al ministro de Justicia, Alfonso Bonafede. El líder de la Liga, vestido con una chaqueta de la policía, se mostró satisfecho en un breve contacto con la prensa. El arresto “no es un punto de llegada sino de partida. Estoy seguro que las fuerzas del orden, con los servicios de inteligencia, podrán llevar a la cárcel otras decenas de delincuentes, bellacos y asesinos que están por el mundo disfrutando de la vida”, ha dicho Salvini.

Condenado a cadena perpetua por cuatro homicidios

El exmiembro de los Proletarios Armados por el Comunismo (PAC), un brazo de las Brigadas Rojas, está condenado a cadena perpetua desde hace décadas por cuatro homicidios entre 1977 y 1979, que él niega. Desde que se escapó de la cárcel en octubre de 1981 ha logrado burlar a las autoridades italianas gracias a las complicidades políticas en los países en los que se ha escapado.

“Hoy decimos al mundo que nadie puede escaparse de la justicia italiana. Han pasado muchos años pero las heridas no han sido mitigadas. Este es el resultado de un equipo que trabaja unido, no solo en el Gobierno y en las fuerzas del orden, sino en todas las instituciones italianas. Es un resultado histórico, si las instituciones están unidas no nos para nadie”, ha declarado también Bonafede a pie de pista.

Fuerte dispositivo policial para escoltar a Cesare Battisti

Ettore Ferrari / EFE

Aunque en un principio Battisti iba a ser trasladado a la cárcel romana de Rebbibia, Bonafede ha informado en una rueda de prensa posterior que el prófugo cumplirá la condena perpetua en la cárcel de Oristano, en Cerdeña, donde se pueden cumplir las condiciones de seguridad necesarias. Estará seis meses en régimen de aislamiento diurno.

Se cierra así una herida abierta en la historia de Italia. Cuando se fugó de la cárcel de Frosinone y huyó a Francia, pasando por México, Battisti consiguió el apoyo del socialista francés François Mitterrand, que no permitió que extraditaran a ningún militante de extrema izquierda que renunciase a la lucha armada. La estrategia de sus abogados siempre ha sido que su caso debía ser considerado como político, dada la situación en Italia durante los años de plomo del terrorismo, un oscuro periodo con turbias complicidades entre miembros de los servicios secretos italianos y el espionaje extranjero. Por eso se presentaba como una víctima y alegaba que su vida corría peligro si volvía a Italia.

Con el permiso de Mitterrand, en Francia vivió casi quince años, donde mientras ejercía de portero para llegar a fin de mes y se convirtió en un exitoso escritor de novela negra. Cuando finalmente París se mostró abierto a devolverlo en el 2004, con Jacques Chirac, Battisti se fugó a Brasil. Tras tres años de clandestinidad fue detenido en Rio de Janeiro el 2007 y fue encarcelado. La Corte Suprema de Brasil autorizó después, en el 2009, su extradición, pero Lula da Silva se negó a permitirla. En el 2011 fue liberado y obtuvo un permiso de residencia permanente en Brasil.

Cesare Battisti llegó a Italia directamente desde Bolivia donde fue capturado tras huir hace un mes de Brasil

Ettore Ferrari / EFE

Con el cambio de Gobierno en el gigante sudamericano, Salvini ha encontrado en el nuevo presidente Jair Bolsonaro un amigo y aliado. Su propio hijo le presentó a Battisti como un “pequeño regalo” de Brasil. El exmilitante de izquierdas ha sido una pieza clave en el acercamiento entre Salvini y el anticomunista Bolsonaro, a quien el italiano pidió su colaboración. “Agradezco al Gobierno brasileño, al presidente Bolsonaro y a las autoridades bolivianas que han hecho que este lunes sea memorable para todos”, ha insistido hoy el ministro del Interior italiano.