El ginecólogo congolés Denis Mukwege y la activista yazidí Nadia Murad, premios Nobel de la Paz 2018
Lucha contra la violencia sexual
El comité del prestigioso galardón había recibido nominaciones para 216 personas y 115 organizaciones
El ginecólogo congolés Denis Mukwege y la activista yazidí que fue esclava del Estado Islámico Nadia Murad han sido galardonados con el Premio Nobel de la Paz de este año por su lucha contra el la violencia sexual. Con la entrega del galardón, el Comité del Nobel de Noruega quiere denunciar el uso de las violaciones contra las mujeres que son empleadas como “armas de guerra” en multitudes de conflictos en todo el mundo.
Mukwege (1955) “ha dedicado su vida a defender a las víctimas de violencia sexual en tiempos de guerra” y Murad “es el testigo que cuenta de los abusos perpetrados contra ella y contra otros”, argumentó el comité Nobel para conceder el galardón.
Mukwege ha condenado la impunidad de las violaciones masivas”
Mukwege, un ginecólogo que atiende a víctimas de violencia sexual en la República Democrática del Congo, dirige el Hospital Panzi en la ciudad oriental de Bukavu. Inaugurada en 1999, la clínica recibe a miles de mujeres cada año, muchas de las cuales requieren cirugía por violencia sexual.
El médico Mukwege y su equipo “han tratado a miles de pacientes que fueron víctimas de esos asaltos”, ha condenado “la impunidad de las violaciones masivas y ha criticado al gobierno del Congo y de otros países por no hacer lo suficiente para parar la violencia sexual contra las mujeres como estrategia y arma de guerra”.
En cuanto a Murad (1995), que se convierte en la segunda premiada más por detrás de la activista paquistaní Malala Yousafzai, que lo recibió con 17 años en 2014, es una defensora de la minoría yazidi en Irak, así como de los derechos de las mujeres y los refugiados. Fue esclavizada y violada por combatientes del Estado Islámico en Mosul en 2014.
El Comité Nobel recordó que la activista es “una de las cerca de 3.000 niñas y mujeres que han sufrido abusos sexuales como parte de la estrategia militar de Estado Islámico que usaban ese tipo de violencia como un arma contra los yazidíes y otras minorías religiosas”.
Además destacó que “tras tres meses de cautiverio logró escapar y empezó a denunciar los abusos que habían sufrido ella y otras mujeres”. “Tuvo el extraordinario coraje de contar su propio sufrimiento y de ayudar a otras víctimas”, dijo el Comité Nobel.
Murab tuvo el extraordinario coraje de contar su propio sufrimiento y de ayudar a otras víctimas”
Otros nominados para el Nobel
El comité había recibido nominaciones para 216 personas y 115 organizaciones, que había mantenido en secreto, como es tradición. Entre algunos nombres que se barajaban había el presidente estadounidense, Donald Trump; el líder norcoreano, Kim Jong Un; el presidente surcoreano, Mun Jae In; el multimillonario George Soros, el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, el papa Francisco o, según la revista Time, el expresidente de la Generalitat de Catalunya, Carles Puigdemont; los equipos de rescate de Defensa Civil de la guerra siria, también conocidos como Cascos Blancos; o el exagente de la NSA, Edward Snowden.
El premio de 2018 tiene un valor de 9 millones de coronas suecas (unos 860.000 euros). Hay algunos ganadores anteriores que fueron muy criticados, como el premio que recibió el expresidente de los Estados Unidos, Barack Obama, en 2009 después de estar menos de un año en el cargo.El ganador del año pasado fue la Campaña Internacional para Abolir las Armas Nucleares.
El Premio Nobel de la Paz, como viene siendo tradición, es el único de los seis Nobel que se otorga y entrega fuera de Suecia, siguiendo el expreso deseo de Alfred Nobel, el químico e ingeniero inventor de la dinamita que donó toda su fortuna a las autoridades suecas para la creación de los Premios Nobel. Con este galardón se busca siempre reconocer a los que contribuyen con el hermanamiento de los pueblos, a la eliminación o reducción de armamento e impulsar la paz en el mundo.
Los premios son entregados el 10 de diciembre, coincidiendo con el aniversario de la muerte de su fundador, Alfred Nobel, en una doble ceremonia en el Konserthus de Estocolmo y en el Ayuntamiento de Oslo, donde se otorga y entrega el de la Paz.