EE.UU. tensa aún más la relación con Irán con una advertencia a las aerolíneas
Flight Service Bureau
La decisión de Donald Trump de salir del pacto nuclear ha desmontado varios equilibrios en la zona y la situación va empeorando
La relación entre Estados Unidos y Teherán sigue enfriándose y tensándose. Tras una etapa de acercamiento y confianza durante el segundo mandato de Barack Hussein Obama, que consiguió, junto a un grupo internacional, que el gobierno de Teherán se comprometiese a moderar sus pretensiones nucleares y la entrada del país en el circuito económico mundial, la llegada de Donald John Trump ha cambiado radicalmente el escenario. A pasos agigantados la situación vuelve a recordar a la frialdad de los años 80 con Ruholah Musavi Jomeini y Ali Jamenei por un lado, que consideraban la confrontación con occidente y especialmente los Estados Unidos como “algo natural e inevitable”, y en el otro, Ronald Wilson Reagan y George Herbert Walker Bush, que nunca dieron el brazo a torcer, tras el secuestro de su Embajada en esa República Islámica durante más de 400 días.
La decisión de Trump de salir del pacto nuclear ha desmontado varios equilibrios en la zona y la situación va empeorando. A las nuevas sanciones sobre la economía iraní se añade ahora una advertencia de la Administración Federal de Aviación de Estados Unidos, FAA en inglés, un órgano dependiente del Departamento de Transportes. El viernes pasado, cuando se tenían que renovar algunas recomendaciones de seguridad en el área del golfo pérsico y lo indicado no ha sido precisamente tranquilizador.
El documento de la FAA advierte a las aerolíneas que tengan especial cuidado cuando vuelen por Irán
En el documento no prohíbe explícitamente sobrevolar el espacio aéreo de Irán, aunque se advierte a las aerolíneas que tengan especial cuidado cuando vuelen por la zona, indicando de manera muy genérica que hay preocupaciones sobre la actividad militar, aunque en realidad el único momento reseñable a día de hoy fue un avión estadounidense sin identificar que fue interceptado y escoltado por cazas de la Fuerza Aérea de la República Islámica de Irán.
En el documento-guía publicado en la sección de prohibiciones, restricciones y avisos de la FAA se indica también que en la zona hay cierta actividad militar transitando sobre espacio aéreo iraní en relación con el conflicto en Siria que ya ha superado los siete años de combates, bombardeos y ahora prácticamente no supone ninguna novedad en la zona. Aunque en el documento se especifica que lo indicado es para transportistas, operadores comerciales estadounidenses y la mayor parte pilotos con licencia de aquel país, muchos países mirarán también de reojo esta nueva advertencia que se une a la recomendación a las compañías aéreas de volar a una altura mínima de 26.000 pies sobre el terreno, casi ocho kilómetros de altura, “para evitar la posibilidad de enfrentamientos”.
La relación cada vez mas deteriorada entre Irán y EE.UU. debe tenerse en cuenta al planificarse vuelos que atraviesen el espacio aéreo de Iran”
Por su parte, el FSB o Flight Service Bureau, un grupo de trabajo multidisciplinar que emite una serie de informes sobre seguridad en operaciones aéreas en diferentes zonas del mundo ha indicado en su ultimo boletín semanal que “sin querer ser alarmistas, la relación cada vez mas deteriorada entre Irán y EE.UU. debe tenerse en cuenta al planificarse vuelos que atraviesen el espacio aéreo de Iran e incluso recomienda el reabierto espacio aéreo de Irak como alternativa, algo impensable en 2017,aunque esto también lo hace con matices: “Aunque la reapertura del espacio aéreo iraquí en noviembre del año pasado proporcionó opciones de vuelo adicionales (...) no existe realmente una ruta perfecta en la región, y los operadores deben considerar su preferencia por Irak en lugar de por Irán”, indicaron los directores del FSB en un correo electrónico enviado a sus clientes el lunes por la mañana, en el que también se advertía que un aterrizaje no planificado en un aeropuerto iraní ya sea por razones de emergencia médica o de índole técnica podría “resultar problemático”, sin extenderse en exceso en explicaciones, y dejando la duda en el aire.
Por su parte, el Departamento de Estado de Estados Unidos, que es el equivalente al Ministerio de Asuntos Exteriores de otros países, aconseja a sus ciudadanos que no viajen a Irán debido al riesgo de arrestos o detenciones arbitrarias, una recomendación análoga a la que se hace con Irak, por el latente terrorismo y conflicto armados en este país, un estado que fue invadido por Estados Unidos junto a Reino Unido, España, Australia y Polonia en primavera de 2003, acción que fue una de las respuestas directas de la administración de George Walker Bush a los atentados del 11 de septiembre de hace 17 años en Nueva York, Virginia y Pensilvania.
Mientras tanto, en 2018, la economía de Irán sigue debilitándose tras la decisión unilateral de Trump, que también ha dado del lleno al sector de la aviación comercial local y ahora también internacional relacionada con el país, azuzada por las autoridades aeronáuticas dependientes de su gobierno.