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Youtube: Si las miradas matasen

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La mirada de exasperación de una periodista china en la Asamblea causa furor en internet y es censurada

Reprobación La periodista Liang Xiangyi (izquierda) expresa su consternación por la aduladora pregunta de su colega Zhang Huijun

CNN

Si las miradas matasen, la periodista Zhang Huijun, de American Multimedia TV, habría caído fulminada el pasado sábado en el Gran Salón del Pueblo de Pekín, donde se desarrolla la sesión plenaria anual de la Asamblea Nacional china. Tal fue la mirada de reprobación que le lanzó su colega Liang Xiangyi, del canal de información financiera Ycai.com, por malgastar el tiempo en una pregunta aduladora a un alto funcionario del Gobierno. El incidente se convirtió en un fenómeno viral en las redes sociales que impulsó a los censores a actuar y a borrar cualquier rastro de esta polémica.

Las imágenes y los gestos de exasperación y reprobación de Liang Xiangyi no tienen desperdicio y resumen la desesperación en que caen los periodistas extranjeros, y algunos locales también, en las ruedas de prensa que tienen lugar durante las dos semanas que dura la Asamblea. Se trata de unas sesiones informativas en las que los funcionarios del régimen filtran con días de antelación las preguntas que se formularán y qué periodistas, tanto chinos como extranjeros, las llevarán a cabo. Es por esta razón que el gesto espontáneo de Liang cobró un valor especial y a las pocas horas los internautas inundaron las redes sociales con comentarios animosos.

Los funcionarios filtran las preguntas que se harán en las ruedas de prensa con días de antelación

El incidente se produjo a los pocos segundos de que Zhang, vestida con una chaqueta roja, se presentara como periodista de American Multimedia TV, una cadena que emite en mandarín con sede en EE.UU. y vínculos con la cadena estatal china CCTV, y empezara a desgranar su larga y tediosa pregunta sobre los 40 años de reformas y apertura de China al mundo. La colega que tenía al lado no ahorró gestos reprobatorios. Le lanzó una mirada desdeñosa, frunció el ceño, la miró de arriba abajo, dio un dramático giro de ojos y le dio la espalda. Mas expresiva no pudo ser.

La imagen de desagrado de Liang, vestida con una chaqueta azul, se convirtió el martes en una de las más buscadas de las redes sociales chinas, tanto en Wechat como en Weibo (el Twitter chino). La mayoría de los comentarios fueron positivos: “¡Bien hecho, lo has hecho de parte de todos!”, escribió un internauta; “¡Aplaudo tu honestidad! Estas preguntas no tienen ningún sentido”, dijo otro; “Por fin, un reportero que llega al Gran Salón del Pueblo sin guion”, afirmó un tercero. Las muestras de simpatía crecieron cuando se filtró una charla que la periodista tuvo con un colega de Ycai a quien le comentó que había actuado de aquella forma “porque la mujer que estaba a mi lado era una idiota”, en alusión a la pregunta aduladora de Zhang.

La notoriedad de Liang no gustó sin embargo a las autoridades chinas. Su actitud había eclipsado el anuncio de la mayor reestructuración del Gobierno que el Partido Comunista llevaba a cabo en años, con el fin de desbloquear las reformas que impulsa su líder, Xi Jinping, para modernizar el país. Y, además, debieron de interpretar que con su mirada despreciativa habría transmitido lo que piensa buena parte de los periodistas chinos de sus colegas de medios afines al poder: que son demasiado sumisos.

La respuesta de las autoridades no se hizo esperar. Ayer, todo lo referente a Liang Xiangyi desapareció de las redes sociales. Se convirtió en lo más censurado en país, según Freeweibo.com, una web que hace un seguimiento de los elementos más censurados en las redes sociales chinas. Y, en paralelo, los censores enviaron una orden urgente a todos los medios de comunicación del país: “Todo lo que se ha publicado debe ser retirado. Ninguna página de internet, sin excepción, debe tratar acerca de este espinoso incidente”, según China Digital Times.

Las miradas de Liang no fulminaron a Zhang, sino todo lo contrario. A quien lastimaron finalmente fue a la propia Liang, quien pocas horas después del incidente habría visto retirada su acreditación para cubrir la Asamblea, según reveló un colega suyo al diario South China Morning Post.