El día a día de Hitler en el búnker
Historia y Vida # 624
¿Cómo fueron los últimos momentos de la vida del dirigente nazi y su círculo en la etapa final de la Segunda Guerra Mundial?
El editorial:
El delirante final
A partir de 1943, la Alemania nazi se iría desmoronando ante el empuje aliado. Pese a la acción propagandística orquestada por el régimen, los indicios de que el Tercer Reich se venía abajo eran perceptibles tras el fracaso de la ofensiva de Kursk en Rusia. La llamada a filas de adolescentes, el bombardeo de las ciudades, la falta de carburante y los atentados contra Hitler dejaban entrever las fracturas de aquel Estado totalitario que había sembrado el dolor y la muerte.
A mediados de enero de 1945, en el transcurso de la batalla de las Ardenas, el propio Führer confesó al coronel Von Below, su enlace con la Luftwaffe: “Sé que la guerra está perdida, pero no capitularemos. Nunca. Podremos hundirnos, pero el mundo se hundirá con nosotros”. Poco después, Hitler se instaló en el búnker de la Nueva Cancillería, acompañado de su guardia y servicio personal, así como de figuras tan relevantes como Bormann y Goebbels. Se unió a ellos Eva Braun.
Mientras eso sucedía, el Ejército Rojo avanzaba, inexorable, hacia la capital. Abandonados a su suerte, los berlineses verían en pocas semanas cómo las tropas soviéticas arrasaban la ciudad. Pero ¿cómo fue la vida en aquel refugio que se convertiría en el último cuartel general del Führer? En tanto Hitler ideaba movimientos de tropas inexistentes, algunos de los dirigentes del régimen buscaban el modo de llegar a un pacto con el enemigo, en medio del delirio colectivo.
Cada vez más aislados de lo que ocurría tanto en Alemania como en el resto del mundo, aquellas siniestras figuras escenificaron en el búnker las pulsiones más primarias. El final de aquel régimen se vivió entre la falta de realidad de sus dirigentes, el suicidio de sus líderes y el derrumbe de un país en agonía. El Reich, que, según Hitler, debía durar mil años, se desplomó, sin sus cabezas visibles, bajo los cañones soviéticos.
Isabel Margarit, directora de Historia y Vida
HYV 624, MARZO 2020
DOSSIER
En el búnker con Hitler
El Führer y sus colaboradores pasaron bajo tierra el fin de la Segunda Guerra Mundial. Mientras, en la superficie, el Reich se hundía.
S. Vich Sáez, historiador.
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