Adiós a Eduardo VIII, rey sin corona por el amor de una mujer
HACE 50 AÑOS
El duque de Windsor, rey de Inglaterra como Eduardo VIII antes de abdicar para casarse con la divorciada norteamericana Wallis Simpson, fallece en París, víctima del cáncer, a los 77 años
El duque de Windsor, rey de Inglaterra como Eduardo VIII por sólo 325 días, antes de abdicar, fallece de cáncer en París tras 36 años de virtual exilio. Corría el 28 de mayo de 1972. Contaba 77 años. Al día siguiente, un avión de la RAF deposita sus restos mortales en Oxfordshire, Reino Unido poniendo fin a su exilio. Expuestos en la capilla de San Jorge del castillo de Windsor, junto a los de su padre, Jorge V y su hermano Jorge VI.
Por un acuerdo con Isabel II, es enterrado en el cementerio real de Frogmore, en Windsor, donde también está sepultada su esposa Wallis, que aquejada de demencia senil, fallecería 14 años más tarde.
Eduardo, hombre rebelde, independiente y de ideas propias, había renunciado al trono de Inglaterra por el amor de una mujer, la divorciada norteamericana Wallis Warfield Simpson, en 1936.
El reinado del monarca había sido breve, tan sólo once meses de enero a diciembre de ese año. Humilde, el otrora monarca, confiesa sentirse incapaz de reinar ‘sin la mujer que amo’.
De acuerdo con su determinación, el mayo de 1937, contrae matrimonio con ‘la alegre divorciada’, Wallis Simpson, convirtiéndose en el primer monarca inglés en abdicar voluntariamente.
This is love y sus consecuencias
Gran Bretaña acababa de salir de la Primera Guerra Mundial para entrar en la segunda, y no era el momento más adecuado para que Eduardo, que se convertiría en jefe de la Iglesia Anglicana, se casase con una divorciada norteamericana.
En sus memorias argumentaría su decisión:
‘Me casé para seguir la agenda del amor’. Pero abdiqué porque escogí la senda del deber’
‘Me casé para seguir la agenda del amor’. Pero abdiqué porque escogí la senda del deber’.
Tras su determinación, unido a la señora Simpson, Eduardo lleva una existencia banal. Convertido en un personaje mundano, disputados por trepadores sociales, los duques de Windsor son los invitados de honor de todo evento que se precie.
En su día en plena crisis política, Eduardo solicitaba el apoyo de su madre, la reina Mary:
‘Si conocieras a Wallis comprenderías por qué no puedo renunciar a ella. En mi opinión la cuestión no está en saber si es una mujer posible para mí, sin o en discernir si yo soy digno de ella’
Wallis bien valía una corona por que ...’All you needed it was love’