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Borges o la injusticia del Nobel

Hace 30 años

Jorge Luis Borges no temía a la muerte. Solo le aterraba una cosa, volver a ser Borges.

El eterno candidato al Nobel, escritor fundamental de la literatura del siglo XX, falleció en Ginebra hace 30 años

Jorge Luis Borges en la biblioteca de su casa de Buenos Aires, Argentina, 1983

Christopher Pillitz / Getty

Cómo le hubiera gustado a Borges, gran amante de las figuras literarias, recrearse en la coincidencia numérica entre la fecha de su muerte, el 14 del 6 de 1986 y su edad al rendirse ante ella, 86 años.

Sea como fuere, le intuimos valeroso al acometerla a tenor de sus declaraciones refiriéndose a ‘ella’:

‘No creo temerle a la muerte. Más bien le temo a la posibilidad de que exista. otra vida (..). Yo no quisiera volver a ser Borges. Eso es lo que me aterra. Tengo mucho miedo a la inmortalidad del alma. Es horrible la idea de tener que vivir en otra parte’

Enfermo de cáncer, se había refugiado en Ginebra, su ciudad favorita, tras contraer un polémico matrimonio por poderes con su secretaria y lazarillo, María Kodama, de cuarenta y un años, dos meses antes, el 26 de abril.

Poco después de su muerte, se anunció que el escritor, confeso anticlerical, al ser convocado un sacerdote a su lecho de muerte “se reconcilió con la Iglesia”.

El niño precoz que ya sabía leer y escribir a los cuatro años, había anunciado a sus padres ( ateo y escritor frustrado él, católica y creyente ella), su vocación de escritor a los seis, enseñándoles su primer cuento. Labró tempranamente su carrera: a los diez publicaba su traducción de El príncipe feliz de su admirado Wilde,en un diario bonaerense y a los doce leía a Shakespeare en inglés.

Jorge Luis Borges junto a su secretaria y lazarillo María Kodama

Hemeroteca

Pese a tan prometedores inicios no lograba ser reconocido hasta la edad de cuarenta años como escritor de prestigio. Borges empero, recibió importantes premios y distinciones de universidades y gobiernos de diversos países aunque , pese a su brillante trayectoria literaria y su fama internacional no consiguió que se le concediera el mayor galardón literario, el premio Nobel. Sus polémicas posturas políticas lo hicieron imposible. De hecho, el 22 de septiembre de 1976 Borges, declarado antiperonista, ya había sido elegido a medias con Vicente Aleixandre, el poeta surrealista español, para el Premio Nobel.

Retando a la opinión pública acudió súbitamente a Santiago de Chile para recibir una medalla otorgada por el dictador Augusto Pinochet. Este hecho determinó a la Academia Sueca a eliminar tajantemente al escritor de su selección.

Al ser interrogado Borges al respecto, siempre polémico, afirmó: «-Pero fíjese que yo sabía que me jugaba el Premio Nobel cuando fui a Chile y el presidente ¿cómo se llama? -Pinochet. -Sí, Pinochet me entregó la condecoración. Yo quiero mucho a Chile y entendí que me condecoraba la nación chilena, mis lectores chilenos».

A pesar de declaraciones como esta, Borges jamás pudo superar el pesar que le supuso no recibir el mayor de los galardones literarios.

Así el 25 de agosto de 1978 , fecha en la que cumplía 79 años al ser inquirido por la prensa confesaba su secreto deseo de obtenerlo.

Otras instancias serían más generosas con el maestro de las letras y así la Real Academia Española le concede el Premio Nacional de Literatura Miguel de Cervantes ex-aequo junto al poeta español Gerardo Diego en 1980.

El escritor, emocionado y atónito, confesó su sorpresa al ser galardonado pese a su condición de argentino. Sin lugar a dudas, de algún modo se consideró confortado frente a la pérdida del ansiado Nobel.

Borges declararía: ‘‘Estaba el rey Juan Carlos ... , qué raro, siempre que se homenajea a un literato, las frases literarias corresponden a otro, en este caso fue lo mismo. Yo estaba muy emocionado. Apenas pude balbucear unas palabras y el Rey, al despedirse, me dijo: ‘Un joven rey lo admira’. Qué lindo, ‘un joven rey’, ¿no?, y se le ocurrió a él. A mi no se me ocurrió nada’.

Borges, eterno candidato, (estuvo 23 años esperando un Nobel que jamás consiguió), es considerado uno de los escritores fundamentales de la literatura universal.

Tal y como apostillaría sabiamente: ‘’Todo se lo debo a los escandinavos; me premian por asociación de ideas. Corno llevan tantos años hablando de mí para el Nobel, cuando otros piensan a quién deben premiar me premian a mí. Y así he obtenido premios incontables’

BORGES FIRMÓ EN NUESTRAS PÁGINAS:

30.12.1979 ‘Once haikus’

01.09.1983 El último viaje de Ulises

04.09.1983 El verdugo piadoso

07.01.1985 La cultura en peligro

11.08.1985 ‘No condenar el crimen sería fomentar la impunidad’

17.06.1986 Ars poética

17.06.1986 Cuál será el caminante fatigado

SELECCIÓN DE ENTREVISTAS A JORGE LUIS BORGES PUBLICADAS EN LA VANGUARDIA

Borges, como su admirado Wilde, cultivaba la conversación y, entregado, se prestó a centenares de entrevistas durante los últimos años de su vida, pudiéndose decir que la entrevista es uno de los muchos géneros literarios que practicó. He aquí una muestra de ello:

06.02.1963 Don Jorge Luis Borges marchó a París

(primera entrevista publicada en nuestras páginas)

29.06.1983 Borges entre bastones, teléfonos y fantasmas

(realizada pocos días antes del triunfo de Raúl Alfonsín)

17.06.1986 En la muerte de Jorge Luis Borges La Soledad activa

(Ultima entrevista concedida a nuestro diario a un año de su muerte.)

02.12.1986 ‘Todos somos cosmopolitas’

(Poco antes de su muerte, entrevista realizada en Ginebra de la literatura universal)

10.03.1987 ‘Borges y el cuento’. ‘El zahir’

(“Reflexiones sobre el cuento”, versión grabada de la charla que dio Borges hace un tiempo a un grupo de estudiantes de un taller literario, en Buenos Aires. Analiza aquí, cuatro de sus mejores cuentos).