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Arantxa, la benjamina del Roland Garros

HACE 30 AÑOS

Con solo 17 años la benjamina de la saga Sánchez Vicario se convierte en la primera española en alzarse con el triunfo en el torneo al derrotar a la alemana Steffi Graff, número uno del tenis mundial, en solo dos sets Había nacido un nuevo mito del tenis femenino españolC

Júbilo de Arantxa Sánchez Vicario consigue la victoria en el torneo Roland Garros frente a Steffi Graff

Propias

Aquel 10 de junio de 1989 Arantxa conquistó el primer Rolanda Garros para España al derrotar a la número uno del tenis mundial Steffi Graf, vencedora de los dos torneos precedentes, en solo dos sets y 2 horas con 58 minutos de juego

'¿Por qué no puedo vencer a Steffi?... Siempre soñé en este momento desde que me pasé a profesional. Roland Garros es mi torneo preferido y me siento inmensamente feliz de haber llegado a la final. Estoy contenta, estoy feliz y voy a intentar luchar por el título’.

La joven Arantxa, 10º del mundo, hacía gala de su espíritu guerrero y luchador en estas declaraciones a la prensa la víspera de la final del torneo que la convertiría en leyenda. Al día siguiente protagonizaba uno de los partidos más memorables de la historia de la competición más importante disputado sobre tierra batida. Aquella jovencita que no sería mayor de edad hasta seis meses después, afrontaba su último desafío frente a Steffi Graf, campeona del torneo los dos años anteriores.

Bastaron 2 horas y 58 minutos a la jugadora española para derrotar a su temible oponente y alzarse con el triunfo.

Contra todo pronóstico, Steffi no pudo sino doblegarse ante la superioridad y valentía de su oponente. La victoria de Arantxa fue irrefutable. El público vibró con sus perfectos reveses y la alentó a los gritos de ‘arriba, arriba’, o ‘Sánchez’. Graf se vino abajo ante la superioridad el juego de su oponente, y la española venció en el último set por 7-5. Abandonado el campo de batalla, la hasta entonces invicta alemana, que sólo había perdido seis partidos en los últimos tres años,no tuvo reparos en afirmar: ‘Ella ha jugado verdaderamente bien. Era ella la que jugaba conmigo’. Finalizado el partido, Steffi felicitó y abrazó a su oponente en la misma pista de juego. Sin resquemor, no dudó en destacar la gran baza de Arantxa, cuya mentalidad le había permitido  mantener siempre el juego sobre su revés. 

Arantxa había conquistado el corazón de París al tiempo que pasaba a la historia de los anales del deporte español al ostentar el honor de ser la primera tenista en lograr llegar a la final del Roland Garros. Había nacido un mito.

T odo empezó 14 años antes. Contaba Marisa, mamá Vicario, que ya en su cuarto cumpleaños la niña Arantxa rechazó su regalo de rigor, una muñeca, y sin dudarlo la cambió por la raqueta de su hermano Emilio, eminente tenista de 10 años. La saga Vicario constató aquel día que contaba con un nuevo miembro en sus huestes.

L a bebita Arantxa había educado su vocación ya desde su canasta de neonata cuando acudía a las pistas en las que jugaban sus hermanos mayores. Aquellos golpes de raqueta eran auténticas canciones de cuna para la pequeña, y fueron conformando su vocación deportiva. En 1985 con solo 14 años la tenista se hizo profesional. Trabajadora incansable, famosa en el circuito por su fortaleza y competitividad, luchadora nata, reconocía deber todo a sus padres (los problemas vendrían mucho después). La saga Sánchez Vicario tuvo en ella su principal baza, la más guerrera de sus miembros fue la primera en alcanzar la final de un torneo de los grandes. Amén de la gloria deportiva que acompañó a tan alto triunfo, Arantxa se hizo con la respetable cantidad de 129.690 dólares (15 millones de pesetas de entonces). Emilio Sánchez padre, orgulloso del triunfo de su pequeña, se apresuró a afirmar solícito que Arantxa no jugaba por dinero. Ella era la única de la familia que consultaba sobre sus gestiones económicas y justificaba sus cuentas con el agente de deportistas profesionales Mark Hume McCormack

Aquel glorioso día, Arantxa celebró su victoria profiriendo un estentóreo grito de alegría, saludando a sus padres y revolcándose con fruición en la arena del campo. Su carrera no había hecho sino despegar. Número 1 del mundo de la WTA en 1995, ganadora de cuatro títulos en el Grand Slam de categoría individual, seis en categoría de dobles y cuatro en dobles mixtos, cuatro medallas olímpicas y cinco títulos de Copa Federación con el Equipo Español del que sería capitana en 2012 dan fe de ello.

En el 2002 se retiró.

La otrora estrella deportiva ha copado luego las portadas del papel couché en demasiadas ocasiones. El tenis español empero, no pierde la esperanza de que su campeona se atreva a disputar su último set.