Daniel Sancho sigue cumpliendo su condena en la prisión de Surat Thani, en Tailandia, mientras su equipo legal trabaja en un recurso de apelación para intentar reducir la cadena perpetua. Sin embargo, en los últimos meses, sus padres, Rodolfo Sancho y Silvia Bronchalo, han dejado de visitarlo. Según el escritor Joaquín Campos, autor del libro Muerte en Tailandia, la razón detrás de esta ausencia sería la figura de Tassanapannaporn Keartjareanlap, conocida como Alice.
Una suma de dinero detrás del distanciamiento familiar
El papel de Alice en la prisión de Daniel Sancho
Contratada inicialmente como asesora legal y traductora, Alice habría asumido un control absoluto sobre Daniel Sancho dentro de la prisión. Campos sostiene que esta mujer “exige un dineral” a la familia a cambio de gestionar las condiciones carcelarias del preso. “Nos vendieron que solo ayudaba con traducciones y gestiones, pero luego se vio, gracias al sumario, que ejerce de representante legal”, afirma el autor. “Todo lo que haga, diga o reciba el preso tiene que pasar por ella, no por los padres. Si Daniel Sancho tiene que pedir un traslado, tendrá que pasar por Alice”.
El escritor asegura que existen “siete cartas escritas de puño y letra por Daniel Sancho dirigidas a Silvia Bronchalo”, en las que se solicita entre 160.000 y 200.000 euros. Esta cantidad, según Campos, habría sido exigida por Alice para garantizarle un mejor trato en prisión. Además, el autor señala que esta mujer tendría conexiones con redes de delincuencia organizada de Rusia y China, lo que explicaría su poder en el entorno carcelario tailandés.
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Este presunto chantaje habría llevado a Rodolfo Sancho y Silvia Bronchalo a distanciarse de su hijo, pues cualquier comunicación o visita quedaría supeditada a la aprobación de Alice. “Ni Rodolfo ni Silvia han vuelto a ir a ver a Daniel a prisión, cuando antes lo hacían asiduamente”, indica Campos en su libro.
Ante estas revelaciones, el equipo legal de Daniel Sancho, encabezado por Marcos García-Montes, Carmen Balfagón y Ramón Chipirrás, ha advertido que podrían emprender medidas legales contra el autor. Mientras tanto, la familia de Edwin Arrieta continúa exigiendo la indemnización de 106.000 euros impuesta a Sancho, una cantidad que, hasta el momento, no ha sido abonada.