Joan Collins cumplirá 92 años en mayo. Y como regalo de cumpleaños le caerá un maravilloso papel, el de Wallis Simpson, la mujer por la que el rey Eduardo VIII renunció al trono de Inglaterra en 1936. El biopic se titulará The Bitter End (El amargo final) y contará los últimos años de la vida de la duquesa de Windsor. “Estoy encantada con el reto que supone interpretar a esta mujer emblemática en una historia nunca antes contada”, ha manifestado la actriz británica ante este nuevo proyecto.
La reina del melodrama en los años ochenta –¿quién no recuerda su papel de Alexis Carrington en Dinastía ?– se adentrará en un terreno nuevo para ella, el de la realeza. La estrella de Hollywood tiene ante sí un reto monumental: meterse en la piel de la mujer que puso en jaque a la monarquía británica.

Joan Collins en una imagen de enero del 2024
El rey Eduardo VIII se enamoró perdidamente de ella, estadounidense y divorciada dos veces, condición que ni la familia real ni la Iglesia anglicana estaban dispuestas a pasar por alto. Eduardo abdicó en su hermano, Jorge VI (padre de Isabel II), para poder casarse, según sus palabras, con “la mujer que amo”. A pesar de todos los obstáculos, se casaron seis meses después y su amor prevaleció. Tras la boda, el matrimonio se exilió a Francia. En los años cincuenta y sesenta, vivieron entre Europa y Estados Unidos, disfrutando de una vida de ocio como celebridades sociales.
Mientras Eduardo VIII adoptaba el título de duque de Windsor, Wallis, que fue conocida como la duquesa de Windsor pero sin el tratamiento de su alteza real, continuó siendo una figura polémica. Su personalidad y su estilo de vida llena de lujos la pusieron bajo el foco y siempre estuvo envuelta en rumores y escándalos.
La película estará dirigida por Mike Newell ( Cuatro bodas y un funeral , Harry Potter y el cáliz de fuego, La sonrisa de Mona Lisa o Donnie Brasco ) y cuenta con un guion a cargo de Louise Fennell (madre de la escritora y directora Emerald Fennell, que interpretó a Camilla Parker Bowles en The Crown ) que ha sido escrito específicamente para Collins.
La actriz declaró a The Guardian en el 2023: “Es la historia real de los últimos años de la duquesa de Windsor tras la muerte del duque. Fue maltratada por la mujer que se apoderó de ella y le quitó sus objetos, su dinero, y la dejó prácticamente en la indigencia... Cuando la ves, primero estaba animada y rodeada de sus jóvenes seguidores, pero luego poco a poco fue destruida por las circunstancias. Es un guion muy bueno y un gran papel para mí. Siempre me ha fascinado Wallis, porque creo que fue injustamente tratada”.

Eduardo VIII, Duque de Windsor (1894 - 1972) y Wallis Simpson (1896 - 1986) posan el día de su boda Chateau de Conde, France.
Los últimos años de Wallis Simpson fueron un calvario. Tras la muerte de su esposo en 1972 por un cáncer, Wallis se apartó de la vida pública y se recluyó en su palacete del Bois de Boulogne, en París, aquejada de demencia. Según denunció su secretaria privada, la duquesa estaba “aislada y prácticamente secuestrada” por una abogada llamada Suzanne Blum, cuyo esposo había sido el abogado francés del matrimonio. Blum se convirtió en su tutora legal y ejercía un férreo control sobre ella y su patrimonio. Con la excusa de que la duquesa tenía una salud muy delicada, le prohibía salir o recibir visitas.

Wallis Simpson junto a Eduardo
En 1975 su secretaria planeó llevar a Wallis a vivir a Nueva York, pero en el último momento enfermó y no pudo viajar. A partir de ese momento Blum la aisló aún más. Su salud se fue deteriorando, perdió la capacidad de habla y pasaba la mayor parte de los días sedada.
Wallis aún sobrevivió 14 años a su esposo. Falleció por una neumonía el 24 de abril de 1986 a los 89 años, apenas tres meses antes de cumplir los 90. Tras su muerte, fue enterrada junto a su tercer esposo en el castillo de Windsor.