Adara Molinero ha vuelto a sincerarse en sus redes sociales sobre uno de los episodios más traumáticos de su vida. La que fuera concursante de Gran Hermano y actual colaboradora de Telecinco ha querido explicar a sus seguidores que su paso por la casa de Guadalix de la Sierra en el año 2017 marcó un antes y un después en su manera de relacionarse con los hombres.
La creadora de contenido publicaba hace unas horas en su perfil de Instagram un vídeo en el que se pronunciaba sobre el famoso momento de su edición en el que arremetía contra uno de sus compañeros tras declararse al que entonces era su pareja. ''Eres un sinvergüenza de los pies a la cabeza. Mala persona, me has estado volviendo loca. Todos los días pensando que no te gustaba. Me has hecho llorar mucho y ahora le dices que te gusta'', gritaba la influencer.
Sobre este asunto, la colaboradora explicaba que no supo gestionar el conflicto en aquella época debido a su corta edad, ya que por aquel entonces solo tenía 23 años. ''Me vino muy grande. Yo estaba fuera de sí. No sabía cómo gestionar mis emociones y fue como que todas me desbordaron'', comenzaba diciendo.
''En el momento en el que voy a esa persona y le digo que me ha estado volviendo loca era real, era lo que yo sentía, me estaba volviendo loca'', aclaraba. La madrileña también recordaba que ese vídeo seguía siendo muy popular en las redes sociales, algo que le hacía especial ilusión. Sin embargo, ese momento marcó su vida para siempre, generando un trauma con el que sigue batallando en la actualidad.
''Lo que no sabéis es que en aquel momento sufrí muchísimo, tanto que eso me dejó un trauma hasta el punto de que cada vez que he conocido a un chico me obsesionaba para ver si veía algo que me diera alguna pista de que le pudiera gustar algún chico'', explicaba.
Tal y como relata, la creadora de contenido ha vuelto a revivir ese trauma a raíz de su mediática ruptura con Alex Ghita. ''Situaciones que he vivido hace poco, que todos conocéis, que me ha hecho revivir todo lo que pasé en aquel momento. Es como si me metieran la mano en la herida. Y con eso he estado viviendo desde que tengo 23 años'', afirmaba a la vez que reconocía que otras situaciones en parejas también habían aumentado su trauma.