Fernanda Casiraghi ha muerto este fin de semana en vísperas de su 100.º cumpleaños. La madre del empresario italiano Stéfano Casiraghi, y por tanto abuela de los hijos de Carolina de Mónaco, ha fallecido en su villa de Fino Mornasco, cercana al lago de Como, rodeada de su familia, tal como ha revelado su hijo Marco al periódico italiano Corriere della Sera.
Marco Casiraghi también ha compartido con el citado medio que su madre vivió una vida de “grandes alegrías y grandes tristezas”. “Fue una mujer que creció en tiempos de guerra, capaz de enfrentar con valentía la vida con sus espinas… Y nos dejó a todos ejemplos y recuerdos que nunca olvidaremos”, comentó refiriéndose a la tragedia familiar de 1990, cuando Stefano perdió la vida en un accidente en alta mar a los 30 años.
Fernanda Casiraghi en la inauguración de un memorial a su hijo Stéfano cuando se cumplieron 20 años de su muerte.
De su matrimonio con el empresario italiano Giancarlo Casiraghi, fallecido en 1998, Fernanda Biffi tuvo cuatro hijos: Marco, Daniele, Stefano y Rosalba. Tras la trágica muerte de su hijo, Fernanda Casiraghi todavía tenía fuertes lazos con la familia real monegasca por ser abuela de Andrea, Carlota y Pierre. La noticia se ha producido cuando los príncipes Carolina y Alberto II de Mónaco se encuentran en París, donde él acudió este fin de semana a la reapertura de la catedral de Notre Dame, y ambos han asistido este lunes a la inauguración de un fresco en homenaje a su abuelo John B. Kelly.
Carolina de Mónaco y Stéfano Casiraghi se conocieron 1982 por unos amigos comunes. Ella quedó embarazada y el compromiso y la boda se precipitaron por ello. Contrajeron solo matrimonio civil el 29 de diciembre de 1983 en el Palais Princer, lo que resultó en un periodo de estabilidad emocional y tranquila familiar para la princesa Carolina hasta la muerte de su marido.
Los hijos de Carolina de Mónaco con sus parejas. En el centro, Alexandra de Hannover, la hija pequeña de Carolina de Mónaco con Ernesto de Hannover.
Stéfano Casiraghi murió en 1990 y dos años después sus hijos con Carolina fueron declarados legítimos por Juan Pablo II
Stéfano Casiraghi murió el 3 de octubre de 1990 en aguas de Montecarlo víctima de un accidente al chocar su embarcación contra una ola cuando pretendía revalidar su título de campeón del mundo de off-shore. La noticia devastadora llegó a la princesa Carolina cuando esta asistía a un salón de belleza, y se dice que guardó luto por casi seis años.
Ya que en un principio ella no consiguió la nulidad matrimonial de Philippe Junot hasta junio de 1992, después de más de diez años de batalla legal en los tribunales de la Rota Romana, en 1993 el papa Juan Pablo II firmó un decreto en el que se reconoció como legítimos a los tres hijos de la princesa Carolina de Mónaco y de Stéfano Casiraghi, y desde entonces están incluidos sucesión al trono del principado de Mónaco.