El pasado domingo, la cantante británica Adele anunció en uno de sus conciertos que ponía su carrera musical en standby ''durante un largo periodo de tiempo''. La artista expresó que necesita tiempo para descansar y ''vivir la vida que ha construido'' tras más de tres años de actuaciones.
''He disfrutado mucho de actuar durante casi tres años, que es el tiempo más largo que he estado en los escenarios y probablemente el más largo que estaré'', expresó dando las gracias a su público por haberla acompañado en una etapa tan bonita de su vida.
Pese a la decepción general de los fans, existe esperanza de que la cantante reaparezca en unos años con un nuevo disco, ya que debemos recordar que esta no es la primera vez que Adele se toma un tiempo y que su carrera ha estado compuesta por largos intervalos de tiempo entre sus diferentes proyectos. Entre el estreno del álbum 25 y el lanzamiento de su último disco, 30, pasaron cinco años.
La cantante británica es una de las artistas mejor valoradas de la historia. Si sumamos su talento y que ha anunciado su retirada temporal, se puede entender por qué es absolutamente imposible comprar una entrada para uno de sus últimos shows en Las Vegas.
Tal y como ha publicado Forbes, la artista tiene un patrimonio valorado en más de 220 millones de dólares gracias a su última gira, venta de discos y regalías, cifra cómoda que le permite poner en pausa su carrera durante el tiempo que considere.
La cantidad anteriormete citada fue confirmada el año pasado por Celebrity Net Worth, pero, para actualizarla, habría que sumar sus últimos espectáculos en Múnich y los resultados de sus ventas del año 2024.
¿Maternidad a la vista?
En uno de sus conciertos en Las Vegas, Adele mantuvo una conversación con una fan embarazada y confesó que tenía ''muchas ganas de volver a ser madre pronto'', lo que también justificaría su decisión de alejarse de los escenarios.
La mujer de 36 años tiene un hijo de 11 años, Angelo, fruto de su matrimonio 'fallido' con el también inglés Simon Konecki. Actualmente, Adele ha recuperado la fe en el amor de la mano de un apuesto agente deportivo llamado Rich Paul, por lo que no es de extrañar que la artista quiera seguir aumentando su familia mientras sea posible. Cabe destacar que Adele confirmó hace poco en un concierto que estaba comprometida, por lo que su boda será otro de los proyectos a los que dedicará tiempo ahora que aparca la música.