La Policía Federal brasileña investiga la posible implicación del exfutbolista Rivaldo y de Rafaella Santos, hermana de Neymar, en la financiación del intento de golpe de Estado del 8 de enero en Brasilia, la capital de Brasil. Estos hechos, que sacudieron las estructuras políticas del país, desencadenaron una serie de investigaciones destinadas a descubrir el origen de la financiación de los altercados.
En el centro de esta investigación se encuentra Salomao Vieira, cantante de gospel acusado de organizar y financiar los "campamentos golpistas" mediante donaciones. Sobre Vieira pesa una orden de detención y se sospecha que se esconde en Paraguay. La policía está examinando movimientos en sus cuentas por valor de 2 millones de reales, unos 380.000 euros, una suma importante que plantea interrogantes sobre su origen y uso.
Los campamentos financiados con estas donaciones sirvieron de base a las turbas que atacaron instituciones clave como el Congreso, el Tribunal Supremo y el Palacio de Planalto. Estos ataques se produjeron en un contexto de tensión política, sobre todo tras la derrota electoral del expresidente Jair Bolsonaro, líder apoyado por figuras como Rivaldo y la familia de Neymar.
Rivaldo lo desmiente, Santo guarda silencio
El vínculo entre Rivaldo y Santos con este asunto surge de los testimonios de presos vinculados a Vieira. Uno de ellos, tras ser detenido por la Interpol y devuelto a Brasil, habría contado a la policía los detalles de su encuentro con Vieira en Paraguay. Durante estas conversaciones, Vieira habría mencionado a Rivaldo y la hermana de Neymar entre los contribuyentes.
Rivaldo habría colaborado con unos 50.000 reales, unos 9.500 euros. Sin embargo, sus abogados refutaron estas acusaciones, insistiendo en que las donaciones realizadas por Rivaldo eran mucho más modestas, no superando los 2.000 reales, 380 euros, y que estaban destinadas a ayudar a "personas necesitadas de la iglesia”. Sin embargo, el entorno de Rafaella Santos niega cualquier implicación en estos hechos.