En el último mes se ha hablado mucho de Daniel Sancho. Un joven más o menos desconocido para el gran público, aunque no para los profesionales de la prensa del corazón, pues pertenece a una de las sagas de actores más importantes de nuestro país. Hijo de Rodolfo Sancho y nieto de Sancho Gracia, Daniel Sancho saltaba a la palestra por un motivo totalmente ajeno a los triunfos interpretativos de sus predecesores, sino tras confesar haber asesinado al cirujano colombiano Edwin Arrieta.
En las últimas semanas se ha hecho lo imposible por conocerlo todo sobre el joven, que a sus 29 años está en prisión a la espera de juicio en Tailandia, donde probablemente se enfrente a la pena capital. Hasta ahora, lo que conocemos de Sancho es que era un joven al que le gustaba la fiesta, llevaba una vida a todo tren y, presuntamente, se dedicaba al mundo de la hostelería. Sin embargo, parece que eso no se ajustaría del todo a la realidad.
El pasado de Daniel Sancho vuelve, y dibuja un perfil completamente diferente del hijo de Rodolfo Sancho.
Se saben de varios episodios complicados en su vida, pero ahora se descubre uno nuevo en el que tuvo que intervenir su padre para ayudarle, dejando un perfil muy diferente al que teníamos hasta este momento.
En esa ocasión, Daniel Sancho fue expulsado de un club de tenis privado tras ser increpado por uno de los socios, que le acusaba de hacer mucho ruido en el gimnasio del lugar. El joven se encaró con el socio y, tal y como reveló el propio denunciante en el especial de Equipo de investigación, dejó patente su "mala educación".
'Equipo de Investigación' consiguió hablar con un socio del club de tenis del que expulsaron a Daniel Sancho por mal comportamiento.
"Venía muy a menudo al gimnasio. Yo le trataba con cierta frecuencia y era un tío muy majo. Era muy guapo y tenía mucho éxito con las chicas de aquí", aseguró el socio, que también insiste en que tenía un comportamiento que "no era adecuado".
En ese momento, Daniel Sancho era solo un adolescente y tuvo que recurrir a su padre para lidiar con el asunto. Aún así, poco pudo hacer el actor. "Tuvo otro problema con un socio del club y le expulsaron unos meses. Creo que fue entre 3 y 6 meses", reveló el socio. Finalmente, Daniel Sancho terminó por dejar el tenis.
Estos nuevos detalles sobre su conflictivo carácter dibujarían un perfil de Sancho muy diferente al que conocíamos hasta ahora
No es la primera vez que Daniel Sancho se encuentra e apuros. En 2019, el joven fue acusado de dar un puñetazo en la cabeza a otro joven por, según él, colarse al coger un taxi. Una reacción tan desmedida que incluso le rompió un diente al otro joven, acto por el que fue condenado a un año de prisión y una indemnización económica de 1.500 euros por lesiones.
La segunda vez sucedió e agosto de 2021, cuando Sancho estaba de viaje con sus amigos en Santander, donde acudieron a un concierto en el que no todo salió bien. El joven salió del recinto y trató de volver a entrar, sin éxito. Su reacción, de nuevo desmedida; tanto, que los organizadores se vieron obligados a llamar a la policía y el joven acaba siendo denunciado por resistencia a la autoridad. El caso sigue en los tribunales.
Daniel Sancho terminó por dejar el tenis y se dedicó a formarse en el mundo culinario.
Todos estos sucesos, unidos a lo que se ha podido saber de que Sancho tampoco es chef en ningún restaurante -aunque sí se graduó en la prestigiosa escuela de alta cocina Le Cordon Bleu-, ni socio del catering La Bohéme o de la hamburguesería Boogie, como se afirmó en un primer momento; dibujan un perfil totalmente distinto del hijo de Rodolfo Sancho, que quizá podría arrojar un poco de luz para desentrañar el por qué del asesinato y la sangre fría en sus reacciones a la hora de confesar y hablar de Edwin Arrieta.
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