La Iglesia San Francisco de Borja, en la glamurosa calle Serrano de Madrid, celebró el pasado sábado 17 de junio una gran boda flamenca. Carolina Trillo, la única hija de la icónica cantante Encarna Salazar del dúo Azúcar Moreno, se unió en matrimonio con Javier Rojas en una ceremonia marcada por la pasión y la alegría.
Carolina, de 30 años, entró en el templo del brazo de su padre, Mauricio Trillo, exrepresentante y exmarido de Encarna. Luciendo un deslumbrante vestido de escote cuadrado y mangas abullonadas de la firma Navascués, un recogido y un precioso ramo de flores blancas, la novia se llevó todas las miradas.
La novia, de 30 años, es abogada en el bufete Martínez-Echevarría, después de haberse graduado en Derecho por la Universidad Complutense. Aunque es conocida principalmente por ser la hija de Encarna Salazar, Carolina también se ha hecho un nombre en los círculos de la moda y la televisión, habiendo trabajado como modelo en la Madrid Fashion Week y apareciendo como defensora en Supervivientes en 2019.
Una fiesta flamenca
Javier, su ahora marido, no ocultó su felicidad, declarando ante la prensa que están "muy felices" por este paso importante en sus vidas. Como es lógico, tuvo que esperar varios minutos a que llegara la novia, pero los aprovechó para hacerse fotos con los invitados, incluida su suegra.
La reunión de dos duetos musicales emblemáticos, las Azúcar Moreno y Los Chunguitos, fue el telón de fondo de una tarde llena de flamenco. Las fotografías captaron sonrisas sinceras, resplandecientes bajo el sol madrileño, con Sara, del grupo Alazán, completando la imagen familiar de cinco hermanos.
Las imágenes de Toñi Salazar bailando en la acera y de los hermanos José y Juan cantando piezas flamencas, sirven por sí solas para ilustrar la pasión que caracterizó la celebración.