Shakira y Lewis Hamilton disfrutaron de una cena con el mejor sushi posible en el restaurante Parco de Barcelona, donde el suntuoso Passeig de Gràcia se abre para acoger unos jardines y despedirse a las puertas de la Casa Fuster. Junto a la mediática pareja, el músico y productor canadiense Daniel Caesar, el cantautor sudanés Mustafa y el modelo emiratí Fai Khadra, muy amigo de Kendall Jenner.
Tras la cena, unas copas y que las redes hablen y, sobre todo, celebren esta nueva amistad de la cantante: si ella se definió como Ferrari, no puede negársele que le encaja perfectamente el mejor piloto de la escudería Mercedes. Cierto que Hamilton invitó también a Rosalía y a Neymar Jr pero la mano en la cintura solo se la puso a Shakira.
Póquer de famosos
Con ellos, el músico canadiense Daniel Caesar, el cantautor sudanés Mustafa y el modelo emiratí Fai Khadra
Lewis Hamilton invitó a la colombiana a verlo correr en el premio de Fórmula-1 de Montmeló disputado este fin de semana. No solo se conocen, son amigos desde hace tiempo, como prueban recientes imágenes de la pareja yendo a cenar en Miami Beach con un grupo de amigos en el exclusivo Cipriani así como dando un paseo en lancha.
Dado que sus hijos, Milan y Sasha, terminaban las clases el pasado 2 de junio y que Gerard Piqué tenía que hacerse cargo de ellos, le ahorró un viaje al exfutbolista trayéndolos ella misma.
Aún queda mucho para el juicio
Shakira no tiene previsto reunirse con su abogado penalista
Según la información que maneja este diario, esta fue la principal razón de su visita y no una reunión en el despacho del afamado penalista barcelonés Pau Molins: el juicio por seis delitos fiscales que la sentará en el banquillo aún es lejano en el tiempo –se barajan fechas para finales de noviembre y mediados de diciembre– y de nada serviría enfrascarse a repasar detalles en un momento tan prematuro.
Shakira, que aterrizó el mismo domingo 4, se ha instalado en la casa de Ciudad Diagonal (Esplugues de Llobregat) que fue el domicilio familiar durante casi una década. Aterrizó en Barcelona el sábado con los niños y su inesperable hermano Tonino y la comitiva se dirigió a la casa que mejor conocen. Piqué se hizo cargo de ellos nada más llegar, recogiéndolos en esa misma dirección hacia las 13 h.