Laura Boyer, hija mayor de Miguel Boyer, exministro de Economía y Hacienda, y de la ginecóloga Elena Arnedo, falleció el pasado viernes a los 57 años a causa del cáncer que padecía. Una triste noticia, pero que sin embargo, no sirvió para que la familia Boyer al completo se reuniese a darle su último adiós en el tanatorio. Un momento en el que se echó de menos a Ana, la hija pequeña del exministro, fruto de su matrimonio con Isabel Preysler, con quien apenas tuvo relación en vida.
Ana Boyer no solo no apareció en el tanatorio en ningún momento, sino que tampoco hizo ninguna alusión pública a la pérdida de su hermana. Es más, la hija de Isabel Preysler reaparecía en redes sociales horas después de su muerte, pero compartiendo una imagen que nada tenía que ver con lo sucedido.
Su ausencia del tanatorio de Tres Cantos no es de extrañar, al menos para los que conocían que la relación entre las hermanas era prácticamente inexistente. Ellas mismas hablaron del tema en algunas de sus escasas declaraciones a los medios de comunicación sobre su nula relación fraternal. Para Laura Boyer, solo existía una culpable: la que fuese mujer de su padre. "Isabel Preysler se encargó de que no nos tuviese cariño ni a mi hermano Miguel ni a mí", se lamentaba, poco después del fallecimiento de su padre, en 2015.
Ana Boyer, por su parte, admitía en una entrevista con el diario El Mundo que siempre había "tenido menos relación" con sus hermanos paternos: "Cualquier cosa que no sea amable hacia mi padre, no me gusta", zanjaba, tras los entonces polémicos comentarios de su hermano Miguel, normalmente muy discreto, asegurando que su padre había "traicionado a su mujer".
Una muerte que separaba a los tres hermanos para siempre. Cuando el exministro de Economía sufrió la hemorragia cerebral, Laura y Miguel estuvieron pendientes de su padre mientras duró su ingreso, así como Isabel Preysler. Sin embargo, a pesar de que todos dijesen que su relación era cordial, parece ser que la realidad no era tal.
Laura Boyer culpó a Isabel Preysler de la nula relación con su hermana Ana
Tras su fallecimiento, los hermanos Boyer quisieron respuestas. Miguel quiso recuperar algunos de los enseres personales de su padre, de gran valor emocional, que hoy todavía continúan en la mansión de Puerta de Hierro en la que vive Isabel Preysler. Laura Boyer, por su parte, quiso saber por qué su padre había muerto sin un euro a su nombre y no se había preocupado de gestionar su patrimonio; a pesar de que había sido su tío, Christian Boyer, quien actuó de albacea y encargado del reparto de sus bienes.
Una herencia que terminaba de solucionarse en 2019, no sin polémica; y con otro mazazo para los hermanos Boyer-Arnedo, que sufrían la pérdida de su madre. Un momento en el que Ana tampoco estuvo a su lado para brindarles su apoyo.
Siempre discreta, no se espera que la pequeña de los Boyer haga declaraciones al respecto de la relación con su hermana mayor. Sin embargo, se abre así un nuevo frente en villa Preysler, siempre preocupados por su imagen en prensa.