Las polémicas protagonizadas por Ezra Miller en los últimos meses han ido en aumento. Sus problemas de salud mental y su comportamiento han terminado con él detenido en más de una ocasión en los últimos meses. Entre las numerosas polémicas que ha protagonizado, se ha acusado al joven, de 29 años, de robo y allanamiento de morada, alteración del orden público y acoso, asalto, violencia, posesión de drogas y armas, abuso sexual, entre otras graves acusaciones. Estas polémicas han mantenido a Warner, productora de The Flash, a la espera de decidir qué hacer con la película que iba a protagonizar el actor. Al parecer, la productora y el actor habrían mantenido una reunión en la que Miller habría pedido disculpas por su comportamiento después de que Warner le diese un ultimátum.
Al parecer, el actor estaría arrepentido del comportamiento que ha adoptado en las últimas semanas. Según The Hollywood Reporter, el actor y su representante, Scott Metzger, acaban de mantener una reunión con los responsables de Warner, Michael de Luca y Pamela Abdy. Dicha reunión ha sucedido en un momento crítico, en el que no se daba ninguna noticia sobre The Flash, que debía estrenarse el próximo año. Según ha trascendido, la productora tenía varias opciones sobre la mesa - concretamente cuatro - y una de ellas era, simplemente, cancelar la película.
"Quiero pedir disculpas a todos los que he alarmado con mi comportamiento en el pasado", decía el actor el pasado 15 de agosto, momento en el que mostró su intención de dejar atrás todo tipo de polémica que pudiese perjudicar su carrera como actor o a la productora. Al parecer, la posibilidad de cancelación del filme ha sido lo que ha animado finalmente al actor a ponerse las pilas y trabajar seriamente en la recuperación de su salud mental.
Al parecer, la productora, ahora fusionada con Discovery, barajaba cuatro escenarios para la película. The Flash terminó de rodarse en octubre del pasado año, y la opción que más fuerza cobró fue la de la cancelación definitiva. Pero, con un presupuesto de 300 millones de dólares y la actual hoja de ruta de Warner, que consiste en destruir todos los proyectos que no parezcan rentables, no quería llegar a tomarse esta decisión.
Esto no habría hecho ni pizca de gracia a Miller, quien decidió sentarse con la dirección de la productora y escuchar las otras tres opciones. Una de ellas, era estrenarla sacando al actor de la promoción al cien por cien, en segundo lugar, que Miller ofreciese una entrevista explicando por qué ha llegado a este punto en su vida y, por último, buscar ayuda profesional para salir de este enorme bache personal, que tanto ha afectado no solo a la película, sino a todo el universo Warner.
"Le importa The Flash. Es uno de sus personajes favoritos", revela una fuente cercana al medio antes citado. Es por ello que el joven intérprete ha acudido al estudio junto a su agente, discutiendo las condiciones del estreno de la película y el rol que él podría acoger en la promoción. Aunque se desconocen los detalles de la reunión, es probable que ya se esté gestionando un tour de Miller por los medios de comunicación, pidiendo perdón y explicando el motivo que lo llevó a protagonizar tantas y tantas polémicas.
Ultimátum
La productora habría puesto cuatro opciones sobre la mesa a Miller y a su equipo
Se supone que Miller ya está en marcha en la búsqueda de profesionales que le ayuden a mejorar el estado de su salud mental. El joven, nacido en Wyckoff, Nova Jersey, está dispuesto a hacer todo lo posible porque The Flash vea la luz y no sea finalmente cancelada. Más allá de la nueva entrega, parece que queda ya descartado que Miller continúe interpretando al superhéroe más allá del film de Muschietti, como tampoco es probable que reaparezca en una nueva entrega de Animales Fantásticos tras sus polémicos comportamientos. Si todo continúa según lo planeado, la fecha de estreno de la película está prevista para el 23 de junio de 2023. Veremos si Miller ha conseguido reconducir su vida hacia un buen puerto.