Cristina Pedroche consiguió convertirse en la reina de la Nochevieja de 2021. Uno de los grandes misterios de esta noche tan especial es el estilismo elegido por la presentadora para retransmitir las Campanadas en Antena 3, y este año, tras otras ocasiones de apuestas más que arriesgadas, ha conseguido dejar a todo el mundo boquiabierto.
La madrileña se decantaba por un impactante diseño de inspiración futurista perteneciente a la colección primavera-verano 1991 de Manuel Piña; y que representaba un homenaje tanto al diseñador como a la idea de una metamorfosis para este año nuevo, gracias a una enorme capa de mariposa.
La vallecana consiguió no solo hacer que Antena 3 superara por primera vez a TVE en espectadores, sino que también provocó que el tema del estilismo siga siendo uno de los debates más acalorados incluso días después del inicio del año. Su estilo tuvo defensores, pero muchos más detractores que no han perdido la oportunidad para dejar clara su opinión sobre el polémico estilismo. Cristina Pedroche siempre ha intentado mantenerse al margen de lo que otros puedan pensar de ella, pero parece que en esta ocasión la situación podría haberle superado.
Así lo ha confesado ella misma a través de su cuenta de Instagram, donde ha difundido un comunicado en el que se ha abierto en canal para explicar cómo se está sintiendo estos días.
“Intento mantenerme un poco al margen y no leer nada, siempre hay comentarios o gestos que me llegan y me hacen sentir mal. Mal no, muy mal”, comienza la vallecana, que asegura que disfrutó muchísimo durante la retransmisión e incluso sintió que “había vuelto a nacer” esa noche. Sin embargo, a pesar de admitir sentirse “más guapa que nunca” y orgullosa de lucir una pieza de museo, los comentarios habrían llegado a ella, sobre todo por su decisión de aparecer con calva.
“Si hubiese hecho falta raparme, lo hubiera hecho sin dudarlo”, insiste, “El pelo no hace que una mujer sea más o menos guapa ni que sea mejor o peor persona. Por eso la semana de antes llevé pelucas, para normalizar su uso como opción para quien pueda querer”.
La presentadora no sabe si será su último año presentando un momento tan especial, y lo único que desea es poder estar tranquila: “Quizá es el cúmulo de cansancio, insultos y malas palabras, de gente que me felicita cuando sé que muchos no se alegran de verdad”, insiste, “Sé que hemos conseguido algo histórico para televisión. Yo el 31 me quedo totalmente desnuda en cuanto a sentimientos y lo doy”.
La vallecana termina deseando a todos sus seguidores todo lo mejor para 2022, pero también a sus detractores, para los que también tiene los mejores deseos. Sus palabras han sido muy aplaudidas en la red social, con amigos y compañeros de profesión que no han querido perder la oportunidad de mostrarle su apoyo.
De momento, la madrileña ha anunciado que desaparecerá unos días de las redes sociales para no ver más comentarios y poder descansar.
“Para los que me apoyáis, los que os preocupáis por mi, los que entendéis el trabajazo que hay detrás, porque por vosotros vale la pena todo, gracias por estar ahí. A los que no también os deseo lo mejor porque todo el mundo, sea como sea, se merece amor. De hecho estoy convencida de que si esas personas tuvieran más amor serían más respetuosas”.