El secreto mejor guardado de la Roca

Han pasado exactamente 20 años desde que apareció por primera vez en una pantalla de cine, encarnando a un villano que apenas hablaba en El regreso de la momia , la segunda parte de la superproducción que marcó el momento más alto en la carrera de Brendan Fraser y también fue la presentación en sociedad de Rachel Weisz. En una buena muestra de cómo pueden cambiar las cosas en Hollywood, hoy Dwayne Johnson, otrora conocido por su nombre de luchador de la WWF, la Roca , ocupa un lugar de privilegio en una industria en la que cada vez hay menos estrellas que con su presencia puedan garantizar un éxito de taquilla.

Su camino para convertirse en el rey absoluto del cine de acción no fue fácil, y su éxito ha sido el resultado de una estrategia muy bien planificada. Es que mientras que cada vez que se subía a un ring para un combate en vivo solo podía contar con su destreza física y su conexión con la audiencia, para el cine debía confiar en un equipo de gente que le protegiera tanto en las negociaciones con los estudios como a la hora de que rodaran las cámaras.

Aunque no lo supieron hasta años después, son primos lejanos por parte de la rama samoana de la familia

De la misma forma en que la hija de cubanos Dany García ha sido la encargada de llevar su carrera, tanto como cuando era su esposa y madre de su hija, Simone, como cuando acordaron un divorcio amigable que no incluyó un distanciamiento como socios, hay un hombre que ha sido clave en que a Johnson se le vea siempre tan bien en las escenas más peligrosas. Se llama Tanoai Reed y es su doble de cuerpo, el encargado de hacer todo aquello que podría poner en riesgo la vida de la superestrella y alguien con quien comparte mucho más que horas y horas de rodaje.

Nacido en Hawái hace 47 años, Tanoai tiene una complexión física muy similar a la de Dwayne, de 49, algo que se debe a una razón muy simple: aunque no se conocían personalmente hasta que por pura casualidad coincidieron en el plató de la primera película de Johnson como protagonista, El rey Escorpión , en la que el villano de La momia se había convertido en el héroe, son primos lejanos por parte de la rama samoana de la familia.

Aquel filme fue también el retorno de Reed a los sets después de una larga temporada en su tierra natal tras su debut como doble en la fracasada Waterworld . La conexión entre los dos fue inmediata y se volvieron grandes amigos. Desde entonces y hasta el presente, han compartido cada película.

Meses antes de que comience un rodaje, Dwayne le da las instrucciones de cómo se tendrán que preparar para el filme. Si la estrella ha de ponerse a dieta, lo mismo le toca a Tanoai, y si la idea es exhibir músculos, como lo hará en la gran superproducción que estrenará el año que viene, Black Adam , y en la que se le verá con un traje muy ajustado, los dos se entrenan con la misma rigurosidad y disciplina.

Coincidiendo con el reciente estreno en Netflix de Alerta roja , en la que Johnson comparte cartel con Ryan Reynolds y Gal Gadot, la publicación especializada The Hollywood Reporter decidió premiar a Reed con el título de Doble del Año, algo que se ha ganado con su sudor. Sin ir más lejos en Alerta roja hay un momento en que el personaje de Johnson atraviesa un puente hasta que una explosión le hace volar por el aire mientras la estructura se desploma. La gran estrella solo rodó los primeros instantes, y luego fue Tanoai quien hizo el resto de la escena. Pero Dwayne nunca ocultó su existencia, y no hay preestreno al que él vaya en el que su primo no esté presente, algo que con su 1,92 metros nunca pasa desapercibido.

Es que además, a lo largo de los años, cada uno ha cuidado del otro. Cuando en los inicios de su carrera Johnson rodó La vida en juego con un presupuesto tan bajo que no había dinero para contratar a un doble de cuerpo, fue él quien pagó de su propio bolsillo el salario de Tanoai. Y él, por su parte, ha arriesgado su vida en cada película para que no se lastimara Dwayne, algo por lo que pagó un alto precio en Fast &Furious 7 , cuando se clavó en el brazo un trozo de vidrio del tamaño de un teléfono móvil al lanzarse contra una ventana con todo su peso, que se astilló de la manera equivocada, por lo que podría haberse matado si el vidrio se le hubiera clavado en el cuello o en la espalda.

Al menos, Johnson valora cada golpe que se ha dado por él. En una entrevista con la publicación hollywoodiense, la superestrella reflexionó sobre los 20 años que llevan juntos: “Cuando le conocí, tuve la sensación de que íbamos a compartir las próximas décadas. Es que fue como si de pronto me hubiera encontrado con un hermano perdido que bien podría pasar como mi mellizo”, dijo.