Rosalía Iglesias, de una modesta familia de Astorga a la cárcel de Soto del Real
Conoció esa cárcel en 2018
El Tribunal Supremo ratifica la pena de prisión para la esposa de Luis Bárcenas, extesorero del PP, y madre del líder de Taburete
Durante semanas, allá en primavera de 2013, el portal Nº 34 de la calle Príncipe de Vergara, en Madrid llegó a ser tan conocido como en su día el de Belén Esteban. Era el domicilio de los Bárcenas-Iglesias. Hablamos en pretérito porque durante los próximos años, Luis Bárcenas y Rosalía Iglesias vivirán en prisión.
El Tribunal Supremo ha dictado para el extesorero del PP una pena de 29 años y otra de 12 para su esposa, procesados ambos por la trama Gürtel y confirmando la sentencia condenatoria de la Audiencia Nacional. Consumido por el dolor, Willy Bárcenas, líder del grupo musical Taburete, ha dedicado en Instagram una tierna foto a su madre. Esta es la mujer que da vida a esa imagen.
En Astorga (León), donde Rosalía nació, los Iglesias no atienden al teléfono. Ni enla joyería de su cuñado ni en casa de las hermanas que hemos podido localizar. Mientras una manta de silencio muy tupida la protege, no hay noticias de aquella otra que su marido debería haber arrancado de un tirón.
Cuando su actividad al frente de las cuentas del PP lo llevó a prisión, Luis Bárcenas –así se asegura– trazó una línea roja: su mujer debía quedar al margen del banquillo o abriría la caja de Pandora. La amenaza hoy parece vacua, ya que nada conmutará los 12 años de condena para Rosalía Iglesias.
Rosalía (60), hija de camionero y ama de casa y la menor de cinco hermanas, creció en el barrio de San Andrés, en el seno de una familia considerablemente humilde. Se trasladó de Astorga a Madrid con 20 años y comenzó a trabajar en el PP en calidad de administrativa tras pasar por una peletería como dependienta. Era 1983. Iglesias fue secretaria de Jorge Verstynge al tiempo que su después marido escalaba puestos hacia la cumbre como custodio del tesoro del partido.
Bárcenas (63), que se convirtió en mano derecha de Álvaro Lapuerta para llevar las finanzas de Génova, se fijó en la atractiva secretaria y acabó llevándosela a su equipo. Coquetearon. Comenzaron a salir. Tras divorciarse él de su primera esposa, Luis y Rosalía se casaron en la Embajada de Francia en Madrid. Era 1989. Ese mismo año nació Guillermo Bárcenas Iglesias, único hijo de la pareja y líder del grupo Taburete, que crecería junto a Ignacio, fruto del primer matrimonio del extesorero.
Cuando Rosalía deja el PP, pasa a cobrar el paro durante dos años hasta que en 1992 se incorpora contable a una empresa de transportes. Permanece allí durante cuatro años y… nada más. Aunque desde 1996 no se le conoce otro empleo, llegó a acumular en una cuenta de Caja Madrid casi 11 millones de euros en un solo un año (2007) –según la Unidad de Delitos Fiscales y Económicos (UDEF)– y hasta 48,2 millones a su nombre en Suiza. Si realmente ignoraba semejante anomalía, fue arrastrada por quien sí sabía de números. En cualquier caso, el juez no creyó su testimonio.
Y es que la boyante situación de la inquilina del 4º piso del 34 de Príncipe de Vergara era evidente: abrigos de pieles, bolsos de primeras firmas, casa en Marbella y en Baqueira, esquí también en estaciones internacionales e hijo estudiando en EEUU. Pese a ello, es en extremo complicado hallar fotos del matrimonio Bárcenas-Iglesias presumiendo. Su riqueza la gozaban en privado.
En 2014, en marcha la investigación judicial por la caja B del PP y con Bárcenas en prisión, todas las cuentas y bienes de Rosalía son embargados. Aunque solicita poder disponer de 2.000 euros mensuales, el juez solo le concede 300. En una declaración oficial posterior, se queja de la cicatería judicial y afirma que con tan exigua cantidad su madre debe ayudarla para llegar a fin de mes. Rosalía está iracunda, quizá por eso gritó “Os quiero ver con una soga al cuello a todos los funcionarios” en una visita a Soto del Real. Fue por pasar al vis a vis 20 minutos tarde.
En mayo de 2018 ella misma ingresaría en ese centro penitenciario; allí estuvo 27 horas, lo que sus allegados tardaron en recaudar los 200.000 euros de fianza.
Durante tres décadas de bonanza, los Bárcenas-Iglesias han logrado reunir un considerable patrimonio: además del piso en Príncipe de Vergara (315 m2) y tres plazas de garaje en la calle Don Ramón de la Cruz, a su nombre figura un piso en la urbanización Guadalmina de Marbella y dos locales en el mismo municipio, donde Rosalía y Luis han pasado la mayor parte de veranos. Allí coincidían con la exministra Ana Mato y su marido, Luis Sepúlveda, también condenado, así como con Francisco Correa, el cerebro de la trama Gürtel.
Finalmente, una valiosa casa de invierno junto a la estación de esquí de Baqueira Beret, en la localidad de Naut Arán, de 150m2 y que compraron en verano de 2008 por un millón de euros. Hoy deben conformarse con el recuerdo de lo que fueron.