Ernesto Neyra, exmarido de Carmina Ordóñez, ingresa en prisión por no pagar la pensión de sus tres hijos

Ernesto Neyra, el exmarido de Carmina Ordóñez, ha sido detenido y encarcelado en Matalascañas (Huelva) esta semana, según revela La Razón. De acuerdo con las informaciones publicadas, el bailaor fue arrestado el pasado lunes, día 10 de agosto, por la Policía Nacional después de que se dictara una orden de búsqueda y captura contra él el pasado 13 de febrero.

Por lo que se sabe, debido a que Neyra ignoró esa orden y no se presentó para ingresar en prisión de manera voluntaria, finalmente fue encontrado en un hotel de la citada localidad costera pasando unos días con su actual pareja y puesto a disposición judicial para que cumpliera la sentencia.

Según cuenta el citado medio, la razón por la que el sevillano deberá pasar ahora tres meses entre rejas es que ha incurrido en un delito continuado de impago de la pensión de sus tres hijos con su expareja, la exmodelo malagueña Lely Céspedes.

A raíz de su sonada separación hace algunos años, que se produjo entre denuncias de malos tratos, se fijó que el bailaor debía pasar a su ex una pensión alimenticia para los tres menores, algo que ignoró hasta acumular una deuda con ella de más de 50.000 euros que, finalmente, quedaron en 9.000 después de que Céspedes cediera en su beneficio en los juzgados.

A pesar de que se le rebajaron 41.000 euros de deuda, Ernesto Neyra nunca llegó a pagar nada a la exmodelo, por lo que el fallo final del juez recogió a principios de este año en la sentencia del Juzgado de lo Penal número 3 de Málaga que el bailaor finalmente iba a tener que “ingresar en la cárcel al no haber satisfecho ni la cantidad adeudada en concepto de pensión alimenticia ni la multa derivada por la responsabilidad civil de sus actos”, algo que podría haber evitado con el pago a plazos que se le ofreció.

Ernesto Neyra saltó a los titulares de la prensa del corazón por primera vez en los años 90 a raíz de su relación y posterior matrimonio con la madre de Francisco y Cayetano Rivera. Apenas dos años después de haber pasado por el altar en 1997, la pareja se divorció y ella le acusó de maltrato físico y mental poco después por sorpresa en un programa de televisión en directo, algo que complementó con una foto suya con un ojo morado y una denuncia en los juzgados que finalmente fue desestimada. Igual que Carmina Ordóñez, años después su segunda esposa Lely Céspedes también denunció al bailaor tras su separación también por supuestos malos tratos a lo largo de su relación.