Luis Miguel Rodríguez, el rey del desguace, lo cuenta todo sobre Carmen Martínez-Bordiú y Ágatha Ruiz de la Prada
No le gusta ‘chatarrero’
Ahora sabemos que Carmen es ‘la Bordi’, Ágatha es ‘la Flaca’, que el novio de la primera lo mira como a un rival y que aún siente algo por la ex de Pedro Jota
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Se trata de una entrevista sin precedentes en la prensa social. La charla que Luis Miguel Rodríguez ha mantenido con Diez Minutos en las gigantescas instalaciones de desguaces La Torre, nos ha hecho comprender mucho mejor cómo han sido los últimos años en lo sentimental de dos primeras figuras de esta, nuestra área: Carmen Martínez-Bordiu (‘la Bordi’) y Ágatha Ruiz de la Prada (‘la Flaca’), las dos mujeres a quienes consiguió enamorar con su peculiar estilo.
Mejor la chatarra que unas vacaciones
En su desguace es más feliz que en un buen restaurante, en una animada boite o a solas con una mujer: “Lo que más me gusta es mi desguace y las mujeres. Por la noche, divertirme”, segura
El secreto del éxito de Luis Miguel ‘Luismi’ Rodríguez con las mujeres radica en resultar imprevisible: “No les hago caso y eso las desconcierta”, afirma el rey del desguace, como si se tratase del ídolo de una serie de los 90. Entre sus muchas cualidades destaca ser un hombre muy trabajador, cuya fortuna ha construido a base de esfuerzo y de conseguir aunar su pasión con la rentabilidad económica: la chatarra. Para ser preciso, desguazar coches, que no es exactamente lo mismo.
Desguaces La Torre se extiende por un millón de m2 de terreno. Se trata del negocio más grande de Europa en este sector y aún crecerá más, prevé Luismi. Sobre toneladas de metal, la que aportan los 20.000 vehículos semienteros que acumula en su reino más los 400 que lo surcan de un extremo a otro, es más feliz que en un buen restaurante, en una animada boite o a solas con una mujer: “Lo que más me gusta es mi desguace y las mujeres. Por la noche, divertirme”. En ese orden.
Tres mujeres
Luis Miguel dice haberse enamorado solo tres veces: de su esposa, de Carmen y de Ágatha. Con la primera mantiene una buena relación; por la segunda aún alberga sentimientos
Luis Miguel estuvo casado muchos años. Desde los 27 años a los 49 su corazón no tuvo otra dueña que la madre de sus hijos, con quien se lleva muy bien y a quien no quiere poner en la palestra. Solo ha vuelto a enamorarse dos veces, asegura. La primera, de Carmen Martínez-Bordiu, a quien llama cariñosamente ‘la Bordi’.
Con ella estuvo tres años y jamás se preocupó si encajaba o no en su círculo social. Fueron felices y la ruptura llegó porque ella vio ciertos mensajes comprometidos en su móvil. Luismi asegura que no hubo infidelidad pero entiende que no le gustasen. Lo que no entiende es por qué se ha retirado a Portugal con su novio escocés, Timothy McKeague, quien desde la distancia lo ve como un rival, según explica en Diez Minutos.
Valora la atención
“La flaquita es muy buena tía. Cuando está con alguien, le quiere y está pendiente. A mí me llamaba 20 veces para saber cómo estaba”, explica orgulloso
Fue Carmen quien le presentó a Ágatha. Tras terminar con la nieta de Franco, diseñadora y desguazador comenzaron a salir. Ágatha siempre ha dicho de él que era un hombre muy divertido, si bien su hija, Cósima, nunca lo acpetó. Quería para su madre “un conde inglés”, dijo en una entrevista. Eñl motivo de la ruptura es conocido: unas fotos comprometedoras con la artistas de variedades Marcia Di Lele pusieron fin a su relación, de año y medio.
Hoy, mantiene una relación muy cordial con Carmen y aún siente algo por Ágatha, cuya segunda parte no fue buena. No considera, como la diseñadora, que haya muchas posibilidades de volver: ella no confía en quien fue su novio y él, que también tiene su orgullo, asegura estar molesto sabiéndose inocente. “La flaquita es muy buena tía. Cuando está con alguien, le quiere y está pendiente. A mí me llamaba 20 veces para saber cómo estaba”.