La ‘semana grande’ de Antonio Banderas, profeta en su tierra

Si Antonio Banderas (Málaga, 1960) no hubiese decidido un día hacer la maleta y marcharse a América, quizá Javier Bardem y Penélope Cruz no podrían presumir de un Oscar. Naturalmente, es una elucubración pero el incansable y meritorio trabajo del malagueño en Hollywood, logró que los a veces petulantes ojos de la industria americana mirasen de otro modo a nuestros talentos. Acaso la primera fue Rita Hayworth, hija de emigrante y cuyo verdadero apellido era Cansino, y tras ella tuvo su momento Sara Montiel pero fue Antonio Banderas el que abrió el portón de lo que parecía una fortaleza infranqueable.

Espaldarazo universal

‘Dolor y gloria’ ha sido elegida por la revista TIME como mejor película de 2019 por encima de ‘El irlandés’ de Martin Scorsese y de ‘Érase una vez en… Hollywood’, de Quentin Tarantino

En poco más de siete días, Antonio Banderas ha acumulado las alegrías y reconocimientos (merecidos) que a otros les llevaría una vida entera y tal vez no alcanzasen nunca. Mejor actor para el Festival de Cine de Cannes, los aplausos por su trabajo en Dolor y gloria, de Pedro Almodóvar, aún no se han apagado.

El más reciente es la calificación como mejor película de 2019, por encima de El irlandés de Martin Scorsese y de Érase una vez en… Hollywood, de Quentin Tarantino, que acaba de hacer pública la influyente revista Time. Si alguien puede presumir este mes de noviembre es Banderas. Y si estamos seguros de que alguien con tanta palmada en la espalda no lo hará, también es él.

Antonio Banderas recibió este lunes el premio a Personaje del Año que concede la revista Vanity Fair. Su hija, Stella del Carmen, fue la persona escogida para ponerlo en sus manos. Se trataba de una sorpresa y el actor se quedó de una pieza; eran muchas emociones en un solo instante. Y apenas digeridas estas, llega el sello de Time. Tras el premio de Cannes, nadie duda de que el Goya que en 2020 premiará lo mejor del año que vivimos ya tiene dueño.

Banderas no es solo actor. Es también productor, director, empresario y embajador de la Semana Santa malagueña. Su ciudad lo reclama para el encendido del alumbrado navideño y él accede gustoso. Es un dios en la Tierra, un mito accesible. Alguien que no tiene miedo al riesgo y que se embarca en las aventuras que le llaman la atención, por dispares que sean. Y en esas cuitas, además, da trabajo a sus paisanos.

Creativo, ante todo

Hace alrededor de tres años se instaló en Londres para matricularse en la prestigiosa Central Saint Martins, el MIT de los diseñadores

Y dando trabajo a sus paisanos

Mientras otros invierten su éxito en una villa en la Provenza, un yate o un avión privado, Antonio puso su dinero en vino, aceite, cine de animación, un teatro e incluso una escudería de motos

Mientras otros invierten su éxito en una villa en la Provenza, un yate, un avión privado, el esqueleto de un dinosaurio (Nicholas Cage hace cosas así) o abren restaurantes sin saber cocinar un huevo frito, Antonio sigue formándose para vehicular su talento en otras áreas.

Hace alrededor de tres años se instaló en Londres para matricularse en la prestigiosa Central Saint Martins, el MIT de los diseñadores, y cuna de talentos como John Galliano, Stella McCartney y Alexander McQueen. El fruto de su trabajo, una colección de complementos con su nombre como firma, fue presentada marco del festival Starlite de Marbella.

En Málaga dio de alta sus empresas en territorio español: la sociedad patrimonial Glassmore Investments, la naviera Doncel SA, la promotora Bonsante SL, la inmobiliaria Henorme SA, Latin World Networks, dedicada al comercio de ropa y calzado, y AB Brands.

Y en Málaga, su tierra, la semana pasada inauguró su propio teatro: se llama Teatro del Soho CaixaBank, tiene como director a Lluís Pasqual y abrió su primera temporada con una versión española del musical A chorus line. “Esto es lo más importante que he hecho jamás, sin duda, incluido Hollywood y Broadway. Es el proyecto de mi vida”, dijo Antonio.

Además de autoridades, a la la inauguración asistió su pareja, Nicole Kimpel y muchos compañeros y amigos: Rossy de Palma, Loles León, Agustín Almodóvar, Santiago Segura, Natalia de Molina, Fran Perea, Pepón Nieto, Pasión Vega, Diana Navarro, Miguel Poveda, Paula Echevarría con Miguel Torres…

Cuidado, no todo lo que toca Antonio es un éxito. No es un rey Midas sino solo un hombre inquieto. Si como intérprete ha sido justiciero, gay atormentado, vampiro, bandolero, mercenario, torero, ladrón, trompetista y Picasso, como empresario no va a la zaga de sí mismo. No resultó fructífera su participación en la escudería de MotoGP Team Jack & Jones by Antonio Banderas ni tampoco ha triunfado con su productora de animación Kandor Graphics.

Y así como no obtuvo de sus vinos, Anta Banderas, el éxito que esperaba sí consiguió penetrar el mercado estadounidense con el aceite de oliva, para lo que se asoció a Hojiblanca. Quizá su mejor inversión de imagen sean sus fragancias. Junto al gigante Puig puso en marcha la joint venture Antonio Banderas Fragances, con tres líneas hoy en el mercado y a pleno rendimiento.