El noveno hijo de Julio Iglesias valora ofertas de entre 7 y 10 millones por su herencia
Fortuna cuantiosa
Ya son cinco los inversores interesados en la compra de los derechos hereditarios de Javier Santos y uno de ellos es español
Hasta cinco inversores están interesados en la herencia de Javier Santos, el noveno hijo de Julio Iglesias. Según ha podido saber La Vanguardia, el inicial número de tres se ha visto incrementado este mismo jueves, con lo que el elenco queda finalmente en dos inversores de EEUU, uno mexicano, otro inglés y un quinto español, el último en sumarse a la batalla por la herencia de Javier Santos.
Javier (43) fue declarado el pasado mes julio hijo legítimo de Julio Iglesias (75) y aunque el cantante ha presentado recurso, su abogado es más que optimista. De confirmarse la filiación mediante sentencia firme, Javier podrá cambiar su apellido y, como noveno hijo del cantante, percibiría lo mismo que a Julio José, Chábeli, Enrique y los cinco vástagos que Julio que tuvo con Miranda.
Fernando Osuna, letrado de Javier, ha enviado a los cinco inversores la sentencia que dictamina que Javier Santos es hijo de Julio Iglesias para que puedan examinarla, así como el recurso presentado por el artista. Osuna está convencido de que hacia febrero o marzo como máximo, la segunda instancia le dará también la razón.
En febrero finalizará la historia
Javier fue declarado hijo de Julio Iglesias este verano. Aunque el artista ha presentado recurso, el abogado del joven da por hecho que no prosperará
Así pues, de la parte de Javier Santos, solo queda seguir escuchando las distintas ofertas y valorarlas en su justa medida. Del otro lado, tratar de no equivocarse, pues resulta imposible saber a cuánto asciende la fortuna del mito, por lo que acercarse lo más fielmente posible a esa cifra es la parte más difícil del lado de los inversores. Sin embargo, estamos en condiciones de adelantar un dato: las distintas ofertas se mueven entre los 7 y los 10 millones de euros y quien ha mostrado más interés hasta el momento son el mexicano y uno de los dos norteamericanos.
Según nos explica Fernando Osuna, entre sus cometidos como asesor de Javier no figura elaborar una relación de bienes del cantante, asunto más que complejo a causa de la ley de protección de datos y de las oscilaciones que supone tener activos en bolsas accionariales. Así, los cinco inversores están manejando hemeroteca periodística y listas como la popular Forbes, amén de consultas al Registro de la Propiedad y el Mercantil, para aproximarse a una cifra global.
La fortuna del cantante
Los cinco inversores manejan hemeroteca periodística y listas como la popular Forbes, amén de consultas al Registro de la Propiedad y el Mercantil, para aproximarse a una cifra global
“Nosotros hemos estado centrados en la batalla legal por la filiación, cuestión que ya no discute. Retomamos esta batalla en 2017, lucha que Javier ya Intentó hace años, y ahora por fin ya está tranquilo. Ha conseguido la filiación y subsanado esa astilla relativa a su dignidad y la certeza de sus orígenes. Si le hacen una oferta lo suficientemente interesante, firmará”, remarca Osuna.
Aunque pueda sonar extravagante negociar el porcentaje de una masa hereditaria antes de abrirse la sucesión –para lo que, seguramente aún quedan mucho años–, en terminología jurídica esta fórmula se conoce como “compra de expectativas de derecho hereditario” y, efectivamente, consiste en arriesgarse a dar un precio por un derecho futuro con el riesgo de que ese derecho no llegue a buen puerto.
Compra de expectativa de derechos
Fernando Osuna, el mismo abogado que consiguió la filiación de Manuel Díaz como hijo legítimo de Manuel Benítez, el Cordobés, ya ha empleado antes esta figura jurídica
Fernando Osuna, el mismo abogado que consiguió la filiación de Manuel Díaz como hijo legítimo de Manuel Benítez, el Cordobés, ya ha empleado antes esta figura jurídica: “Un inversor gallego de La Coruña supo que mi cliente podía heredar. Antes de haber sentencia de filiación, es decir, en un momento más prematuro que el de Javier, lo llamó interesado en un finca rústica. Llegaron a un acuerdo y se celebró ese contrato de compraventa en una notaría”.
Cuando el artista fallezca, Javier tendría derecho a su parte porcentual de un 33 % de la masa hereditaria, tal como obliga la ley. El abogado de Javier sabe que hay mucho dinero en juego: “Imaginamos que es una cifra abultada: cada tres segundos en el mundo se escucha una canción de Julio Iglesias. Solo eso, en derechos de autor –cuya vigencia es de 70 años–, supone una cantidad muy importante”, explica el abogado de Javier Santos a La Vanguardia.