Martina d’Antiochia: una youtuber para la familia
Redes
La malagueña es un fenómeno con 14 años y hasta Santiago Segura la ‘fichó’
Como tantas otras niñas y niños Martina d’Antiochia tenía un sueño: ser actriz. La diferencia con la mayoría de otros casos es que, con solo 14 años, la joven de Marbella no solo ha logrado cumplir su objetivo, sino que es una de las youtubers para público infantil y juvenil más exitosas del país, con casi cuatro millones de suscriptores en su conocido canal, La diversión de Martina. Hay más. La protagonista de esta historia lleva editados seis libros bajo la misma marca, ha creado una webserie y acaba de publicar su primer disco de estudio, Emociones, de la mano de la multinacional Sony Music. Un envidiable currículum, espejo de una admirable precocidad para alguien que este año estudiará tercero de ESO.
Martina atiende a La Vanguardia vía telefónica para contar su experiencia profesional y vital que empezó cuando sólo tenía diez años, momento en el que decidió abrir su canal de YouTube como hobby para hablar de las cosas que le gustaban, como las manualidades o el teatro, y que le ayudó a afrontar su extrema timidez. “Para hacer algunos deberes fui a parar al mundo de los tutoriales en la red y aquello me enganchó, así que les dije a mis padres que quería crear un canal propio”, explica la joven. Sus progenitores se tuvieron que poner al día con las tecnologías, y aceptaron la propuesta de su hija siempre y cuando grabara sus vídeos el fin de semana y no descuidara sus estudios. Tras un año y medio, el canal superó los 100.000 suscriptores, momento el que se disparó el éxito de una Martina que también decidió publicar una serie –ya lleva seis– de libros fantásticos y de aventuras bajo la misma marca del canal.
De hobby a explosión
La joven empezó a subir vídeos con diez años y ahora tiene millones de suscriptores en su canal
Ambas plataformas le dieron una popularidad enorme a Martina, que ahora protagoniza firmas de discos masivas entre un público infantil y también adolescente que adora su autenticidad. “Los números nunca me han preocupado”, admite la joven en referencia a los millones de reproducciones que tienen sus vídeos, y en los que también aparecen familiares o amigas suyas. El caso de Martina no es un fenómeno nuevo en sí mismo, y en la red hay otros ejemplos de niños que triunfan con sus propuestas como Mikel y su hermano Leo, Arantxa y sus juguetes o Los mundos de Nico.
La diferencia en el caso de la chica malagueña es una versatilidad que le ha permitido debutar como actriz en la película de Santiago Segura, Padre no hay más que uno, o grabar su primer disco de estudio, Emociones, que vio la luz la pasada semana. En el primer caso, fue Sony quien enseñó a Segura el catálogo de su representada en YouTube hasta el punto que el actor y director decidió hacerle un casting, primero casero y más tarde en Madrid, que acabó otorgándole el papel de Sara, hija del matrimonio protagonista en el film. “Ha sido la experiencia de mi vida y repetiría la vivencia en bucle”, asegura una Martina que admite que tuvo muy buen rollo con Segura y todos los protagonistas. Por lo que respeta a su debut discográfico, la joven ha optado por un disco con sonidos urbanos y “un reguetón muy suave”, como ella misma define. El álbum tiene canciones dedicadas a sus fans, a sus haters , a la amistad y también un par de temas de amor dirigidos a un chico que le gusta. ¿Lo sabe él? “No se lo he dicho. Es una mezcla de timidez y que todavía soy muy joven para tener novio. Creo que a mis padres no les haría mucha gracia”, responde divertida.
Versátil
La malagueña tiene una colección de libros y ha debutado con su primer disco
Sus progenitores la protegen de la vorágine económica que puede significar su actividad, por lo que sus ingresos con el canal y los libros forman parte de su ámbito más personal. Martina es una apasionada del TikTok, red social para compartir pequeños vídeos musicales al estilo karaoke, con llamativos efectos y filtros y que permite editarlos. También le gusta dibujar para relajarse, aunque admite que ya no le queda “mucho tiempo libre”. La joven es consciente de que para seguir en el mundo de la interpretación y convertirse algún día en directora o guionista, como desea, tiene todavía un largo camino. “”El trabajo duro siempre da sus frutos”, asegura sin dejar de lado su querida timidez.