María Lapiedra, desquiciada, rompe a llorar: “Es que estoy muy loca”
‘Sálvame’
La catalana y Gustavo Ganzález han acudido a la tarde de Telecinco para defenderse de las acusaciones de montajistas
María Lapiedra y Gustavo González: su fin de semana en Zurich activa las alarmas de montaje
El culebrón de María Lapiedra y Gustavo González ha protagonizado la escaleta del programa Sálvame la tarde de este miércoles. La ex pareja se encuentra en el punto de mira tras haber compartido un viaje a Zurich este fin de semana, días después de haber protagonizado portadas de revista explicando los detalles de su ruptura definitiva.
Para excusarse de las acusaciones de montajistas, María ha contado que estuvo en Zurich de viernes a martes y que solo vio al periodista unas horas el sábado. Gustavo y María quedaron en la ciudad suiza para hablar tranquilamente sobre su relación sin las cámaras de televisión delante. No han revelado de qué hablaron esas horas que se vieron en el viaje, pero durante su encuentro en el plató este miércoles han debatido algunos temas que han hecho romper en llanto a ambos.
“Gustavo necesita una persona que no esté tan loca como yo, tengo muchos altibajos que no son normales”
María Lapiedra
María cree que su relación “se ha desinflado” pero Gustavo ha dicho que sigue “queriendo a esta mujer”, y ha abandonado el plató entre lágrimas. Según María, Gustavo no es del todo sincero con ella, y es algo que tampoco puede aguantar. María ha opinado que su ex necesita “una persona que no esté tan loca como yo, tengo muchos altibajos que no son normales”.
“Es que yo estoy muy loca”, ha querido manifestar la catalana en numerosas ocasiones mientras se intentaba dirimir cuál es el motivo por el que no quiere volver junto a su ex. “Si volvemos será lo mismo otra vez, yo no puedo cambiar. No somos compatibles”, ha argumentado María para rechazar el amor que Gustavo siente hacia ella.
“Cuando acabe esto ya no me va a llamar nadie para trabajar en televisión”
María Lapiedra
Según Lapiedra, ella necesita mucho dinero y tiene muy pocos ingresos, por eso ha confesado utilizar su romance y ruptura con el colaborador para hacer caja. “Tengo miedo de mi futuro laboral, sé que tengo que recaudar ahora porque cuando acabe esto ya no me va a llamar nadie para trabajar en televisión”, ha revelado entre lágrimas la catalana.
La cuestión económica ha sido ampliamente discutida durante la tarde en el plató, pues en total María y Gustavo habrían cobrado por unas 10 portadas de revistas, 20 entrevistas en Sábado Deluxe y horas interminables en Sálvame Naranja. Algo que ha hecho reconocer a la de Mollerusa que no tiene problemas económicos pero que quiere guardar para el futuro: “Que os pensáis que en tan poco me he podido gastar todos esos ‘Deluxes’”.