Gustavo González y María Lapiedra crean un nuevo género: enfrentarse en la prensa del corazón en tiempo real
Análisis
El fotógrafo y la exactriz erótica dan versiones opuestas de su ruptura en dos revistas el mismo día. Hemos hablado con ambos y los dos niegan un pacto
Gustavo González y María Lapiedra han roto. Asegurar que se trate de un estado no transitivo es muy aventurado aún, toda vez que la pareja ha sufrido muchos altibajos desde que su relación, clandestina durante ocho años, se hiciera pública hace ya dos años. La exactriz erótica ha hablado para Lecturas en el número de este miércoles y, tras sus declaraciones, nada volverá a ser lo mismo. Hemos podido hablar con Gustavo González, que protagoniza la portada de Diez Minutos el mismo día en que María Lapiedra revienta la relación en Lecturas.
Y es que lo que este miércoles nos trae el kiosco es algo inédito: dos personajes se enfrentan desde dos medios distintos al mismo tiempo. El lector recordará algunas viejas pullas que Belén Esteban lanzaba a Jesulín de Ubrique y María José Campanario desde Lecturas y que ellos respondían posteriormente acogiéndose al cariño de HOLA.
“Tenía la idea de que ella iba a hacer una exclusiva pero no sabía los detalles. Llevamos ya un tiempo sin hablar y sospechaba que había una exclusiva de por medio. Cuando este fin de semana el rumor sale en el programa Socialité , María Patiño ya cuenta que hay una entrevista”. En efecto, un confidente hacía llegar al programa que Lapiedra ya había vendido la ruptura (por una fuerte suma) a una revista del corazón. A preguntas de una reportera, el fotógrafo no quiso aclarar si seguía o no con su segunda esposa. Ahora, Gustavo nos confirma que la relación estaba materialmente rota y, por lo que hemos leído a María, de la peor manera: con voluntad de arrojar sal sobre el campo para que no vuelva a crecer la hierba.
El periodista se sincera
Gustavo nos confirma que la relación estaba materialmente rota y, por lo que hemos leído a María, de la peor manera
La reacción de Gustavo ha sido tan rápida que ha sorprendido a todos menos a quienes conocen el oficio: el fotógrafo tiene una larga experiencia en el sector y hubiera sido prácticamente imposible ocultarle que su pareja había firmado la ruptura con una revista. Él nos lo aclara. “No es que reaccione, sino que llevo días pasándolo mal. Lo que publica Diez Minutos es en realidad una reflexión que yo hago de madrugada, hecho polvo. Soy periodista y me desahogo escribiendo. El domingo hablé con su director y se lo expuse: no tengo fuerzas para hacer una entrevista al uso, pero te envío esas reflexiones que he escrito. Es una carta emocionada que escribí para María y que, de hecho, le mandé antes de publicar”.
Como ya sabemos, la carta de Gustavo no enterneció a una María Lapiedra, que hizo gala de su apellido artístico y caso omiso al lamento de su marido. “No voy a entrar a los detalles de lo que ella cuenta. He hecho una reflexión desde el dolor y la emotividad. En ella veo un resentimiento que no comprendo pero como todavía la quiero tanto, no voy a entrar porque cualquier cosa que diga la va a perjudicar. No quiero hacer daño a María. A mí hay cosas que me han dolido especialmente, sobre todo lo relativo a mis hijos: por favor, no los toques, déjalos. Entiendo que es ella quien no ha respetado esa condición. Yo necesito, sobre todo, confianza y respeto”.
La artista nos asegura que supo que su Gustavo ocupaba otra portada la misma mañana del miércoles. “Supo que iba a hacer un Lecturas y se movió para dar su versión”, sostiene Lapiedra
María ha sido menos comunicativa que su expareja pero al menos hemos podido recabar su versión de este miércoles insólito: no hay pacto alguno. Gustavo supo que ella “iba a hacer un Lecturas” y se movió para dar su versión, explica dice por teléfono. “Yo me he enterado esta mañana y no puedo decir nada más porque no me dejan”. Y con esto, nos despide enfurruñada. Y es que mantener algunas exclusivas conllevan estas cláusulas.
¿Cuál fue el elemento que dinamitó definitivamente la atribulada convivencia entre ambos? Creemos que la falta de entendimiento. En su entrevista, María reconoce que subió a Instagram una foto (y los datos del perfil) de la imagen de la exmujer de Gustavo y madre de sus hijos a causa de un ataque de ira. Lo hizo, explica, porque aunque asegura que ha dejado atrás el mundo del estriptis (“Desde que soy madre no quiero nada de eso. Le prometí a Gustavo que no lo haría más”) le pareció intolerable un comentario de su marido: que había visto el vídeo de un estriptis suyo en una reciente escapada a Lanzarote. La artista desata su furia y él admite que no es verdad, siempre según el relato de ella.
Duros ataques
Aunque Gustavo sacó las uñas para defender a su exesposa, Lapiedra asegura que en privado “habla pestes de ella”
Aunque Gustavo sacó las uñas para defender a su exesposa, Lapiedra asegura que en privado “habla pestes de ella” y que “todo lo malo que sé de ella me lo ha contado él”. E incluso que la familia del fotógrafo no la soporta. En cualquier caso, hay un hecho cierto: la primera esposa de Gustavo González es una persona que jamás ha entrado a la pista del circo mediático y que ha sufrido cómo su marido reconocía en un plató la tórrida relación clandestina que venía manteniendo con la actriz erótica.
¿Cómo ha sido posible que Gustavo y María se hayan enfrentado el mismo día en dos revistas de primera línea? Cada cabecera tiene su propia cantera de personajes: saben que les funcionan en portada y los miman mientras renuevan acuerdos rentables para ambas partes. Del otro lado, los vips confían sus asuntos a una publicación concreta y a ella recurren cuando desean hacer público un mensaje o andan justos de cash. Saben que allí serán bien tratados.
Naturalmente, existe un nutrido cuerpo líquido de personajes que alternan cabeceras indistintamente, bien respondiendo a su llamada o bien llamando ellos a su puerta para considerar ofertas. Si el día de ayer ha marcado un hito se debe a que nunca habíamos asistido a una ruptura pública en tiempo real con versiones opuestas en publicaciones que compiten cada semana.