Arantxa Sánchez Vicario quiere saber dónde está su dinero
Santacana prefiere España
La tenista lucha por divorciarse en Miami, desde donde han desaparecido los activos financieros que reunió tras vender su patrimonio inmobiliario en España
Arantxa Sánchez Vicario está viviendo los días más tensos desde su separación de Pep Santacana. Pasada la tormenta inicial, aquella por la que supimos que la pareja había roto y ella se refugió en su hermano Emilio, que también vive en EE.UU., la tenista se encuentra ante la hora de la verdad: este viernes 1 de febrero, un tribunal de Miami ha escuchado los motivos de ambas partes, en voz de sus respectivos letrados en el país, para determinar si la justicia norteamericana debe declararse competente en el proceso de divorcio de la pareja.
Ambos tienen nacionalidad española
Podemos estar ante un caso de conflicto internacional de competencias
Si esto sucede, estaremos ante un conflicto jurídico muy interesante: el juzgado de Esplugues ante quien Josep Santacana presentó las razones por las que le interesa que el proceso se sustancie en territorio español, ya se ha declarado competente. De hecho, hay una vista fijada para el próximo 4 de marzo en Esplugues, lugar de su último domicilio en territorio español. Ambos tienen nacionalidad española y aquí se firmaron las capitulaciones matrimoniales, planteadas por la familia de Arantxa, por cierto. ¿Qué ocurrirá en caso de conflicto de competencias? Lo veremos en su debido momento: en poco más o menos una semana, la juez de Miami se pronunciará al respecto.
Hemos hablado con Ramón Tamborero, abogado de la campeona de Roland Garros, para saber por qué es más conveniente para sus intereses que sea la justicia de Miami la que tramite un divorcio que promete ser muy complicado. El pasado mes de junio, la estrategia procesal del letrado de la tenista indicaba más prudente no revelar el porqué de fiarlo todo a la corte americana. Ahora ya estamos en condiciones de explicarlo: “Considerando la desaparición de su patrimonio, y me refiero a todos sus activos financieros, es evidente que desde un tribunal norteamericano será más fácil investigar adónde ha ido a parar que desde España”.
Cuando se conocieron
Arantxa era millonaria y él un modesto agente inmobiliario con un rosario de deudas
Efectivamente, tal como viene explicando La Vanguardia, Arantxa Sánchez Vicario ha ido desprendiéndose de todo su patrimonio inmobiliario en territorio español hasta liquidarlo por completo. Y durante ese breve tiempo, unos dos años, funcionaba como una sociedad con su marido. Es más: la querella interpuesta contra la pareja por el Banco de Luxemburgo recoge el testimonio de personas –con nombre y apellidos y que realizaban gestiones para la pareja–atestiguando que era Pep Santacana quien acudía a cobrar tras la venta.
Santacana está preparado para defenderse en la vista de marzo: pretende que el tribunal español dé por válidos todos los pactos suscritos en las capitulaciones matrimoniales que él y Arantxa firmaron antes de casarse, muy resumidamente, que si se producía la ruptura y llegaban al punto actual, ningún cónyuge reclamaría nada al otro. La defensa de la tenista se opone a que esto se incluya en la sentencia. No es baladí: si cuando Pep conoce a Arantxa era ella millonaria y él un modesto agente inmobiliario con un rosario de deudas a su espalda, ahora la situación es distinta: Santacana ha prosperado en EE.UU., dispone de la green card –documento imprescindible para establecer allí negocios– y no está dispuesto a compartir su fortuna con quien fue su esposa.
Al margen de este proceso de divorcio tenemos otros dos que afectan a ambos por igual: el relativo a la guardia y custodia de los dos hijos de la pareja, que deberá seguirse en Miami (es allí es donde viven los niños) y el ya mencionado y gravísimo de la querella criminal interpuesta por la entidad luxemburguesa.