El actor estadounidense Kevin Spacey llegó este lunes a un tribunal de Nantucket (EE.UU.), en el condado de Massachusetts, para ser juzgado por una presunta agresión sexual cometida en 2016 a un chico de 18 años en un bar de esa localidad.
Tras una breve audiencia judicial de 11 minutos, el juez Thomas Barrett decretó libertad sin fianza y una orden de alejamiento del joven que le denunció por haber abusado de él sexualmente. Durante la audiencia el intérprete no habló, pero a través de su equipo de abogados se declaró inocente de las acusaciones de agresión sexual.
El tribunal anunció que la próxima audiencia del proceso legal contra Spacey se celebrará el próximo 4 de marzo. El magistrado dictaminó que el actor no deberá presentarse en la audiencia de marzo, accediendo así a una petición de los abogados del actor.
Uno de los camareros del Club Car, un bar de Nantucket, aseguró que en julio de 2016 sufrió una supuesta agresión sexual por parte del famoso actor, que incluyó tocamientos e insinuaciones de Spacey.
El camarero explicó a la policía local que Spacey le compró varias bebidas alcohólicas -la edad mínima para beber alcohol en EE.UU. son 21 años-, le habló sobre el tamaño de su pene y se le insistió varias veces para que el joven fuera a casa del actor. Más tarde, Spacey supuestamente acarició el muslo del camarero de 18 años y desabrochó sus pantalones, frotando su pene durante unos tres minutos, según la acusación.
El joven grabó la agresión sexual en vídeo y se la envió a su novia
El joven publicó una grabación de parte del presunto roce sexual en la red social Snapchat y envió a su novia un vídeo, que luego fue verificado por las autoridades.
Ganador de dos Óscar por Sospechosos Habituales (1995) y American Beauty (1999) y considerado uno de los mejores intérpretes de su generación, la carrera de Spacey se derrumbó debido a la gravedad de las acusaciones en su contra, que incluyen decenas de denuncias de acoso y abuso sexual.
Los presuntos abusos de Spacey salieron a la luz en el auge del movimiento “Me Too”, que busca visibilizar el acoso y la desigualdad de la mujer. Debido a las acusaciones en su contra, House of Cards despidió a Spacey, que era uno de los protagonistas, y el cineasta Ridley Scott eliminó todas sus escenas en la película Todo el dinero del mundo (2017) y volvió a rodarlas con Christopher Plummer como sustituto.