El doctor Enric Tarragó es toda una institución en Sabadell y una referencia en cirugía y medicina estética en Catalunya. Ayer por la mañana el médico celebró el 40 aniversario de su centro situado en el centro de la ciudad vallesana, y lo hizo rodeado de su equipo, que ya lidera su hija Carola, de su familia, de clientes y amigos como las actrices Cayetana Guillén-Cuervo y Cristina Alarcón, que vinieron expresamente desde Madrid, y la actriz y presentadora Carla Lladó.
Para Guillén-Cuervo siempre es una ilusión viajar a Catalunya, ya que en la capital catalana nacieron sus padres (los actores Fernando Guillén y Gemma Cuervo) y sus hermanos mayores (Natalia y Fernando). Además es del Barça, “aunque también del Atlético de Madrid, con lo que tengo el corazón partido”, dice. La actriz asegura que su relación con el doctor Tarragó y su familia es sólo de amistad “porque de momento no he pasado por el quirófano, aunque estoy de acuerdo con operarse, pero yo soy muy cagueta. Los aparatos me dan miedo, prefiero algo manual como los masajes”.
Convertirá sus dos apellidos en uno solo, como ya hace de forma extraoficial
Cayetana habla con devoción de sus padres “porque formaron un tándem maravilloso y crearon una compañía de teatro con la que estrenaron obras de autores prohibidos en España”. Fernando murió hace más de cinco años y Gemma “está estupenda de cabeza y de cuerpo, pero la vejez no es fácil, sobre todo cuando el espíritu va por un lado y el físico no la acompaña”. Como homenaje a sus progenitores Cayetana decidió iniciar el proceso legal para poder convertir los dos apellidos Guillén y Cuervo en uno sólo unidos por un guión.
Estudió arte dramático y también periodismo “porque ser actriz y comunicadora son dos tareas compatibles”. Y añade “el diversificarte profesionalmente, facilita el no estar parado”. Así, desde hace 20 años presenta en La 2 de Televisión Española el programa de cine Versión española; y desde hace cinco el magazine cultural Atención obras.
Como actriz acaba de rodar en Eivissa la película El secreto de Ibosim dirigida por Miguel Ángel Tobías y junto a Rodolfo Sancho y Ángela Molina, entre otros. Y en breve empezará a rodar a las órdenes de José Luis Garci una precuela de El crack. En televisión sueña que vuelva El Ministerio del Tiempo porque “mi personaje me marcó . Yo siempre he apoyado al colectivo LGTB, por eso interpretar a Irene Larra ha sido como un broche de oro, y tengo club de fans de gays y lesbianas.”
También ha conseguido muchos fans gracias a la primera edición de Masterchef celebrity: “el programa me ha dado una popularidad maravillosa y la gente se ha dado cuenta de cómo soy realmente, porque quizás antes daba una imagen distante”. Quedó segunda detrás del actor Miguel Ángel Muñoz y además de cocina explica que aprendió a conocerse a sí misma y comprobar lo que era capaz de hacer: “fuera de mi zona de confort, que es la cultura, me presionan, me machacan pero puedo tirar para adelante y encima con una sonrisa”, asegura. Sus platos estrellas son la tarta de queso, el solomillo Wellington, el arroz con bogavante y alcachofas y los canalones, que le enseñó su madre. Aunque ha asistido dos veces como invitada, no está siguiendo demasiado la edición actual con celebridades, porque opina que lo emiten demasiado tarde. De momento esta a la espera que Televisión Española programe Cena con mamá, donde junto a Carlos Maldonado (ganador de la tercera edición de Masterchef) ha homenajeado a las madres de varios famosos a través de la cocina.
En cualquier alfombra roja, Cayetana Guillén-Cuervo siempre es de las más elegantes. Y no es casualidad. “Yo lo considero un trabajo, por eso me rodeo de un buen equipo –afirma la actriz. Ir a una alfombra roja requiere un gran esfuerzo de preparación y cuento con dos estilistas profesionales, Juan José Rodríguez y Paco Casado que me visten para todo”. Las únicas condiciones que les pone es que sea elegante, en blanco o en negro.
Pero no hay duda que también influye en esa elegancia su esbelta figura, que según ella apenas cuida: “No he sido nunca una esclava del físico, quizás porque he tenido buena genética, aunque considero que cuidarse tiene que ver con la autoestima. Pero en la profesión de actor hay mucha presión no sólo para las mujeres sino también para los hombres, porque el tiempo pasa quieras o no quieras”.
Hace ya 13 años que se casó con el fotógrafo Omar Ayyashi y 12 que nació Leo, su único hijo. Ella, aunque no lo parezca, el próximo junio alcanzará el medio siglo, pero Cayetana asegura que no le gusta hablar de su edad y prefiere dejarla en indeterminada “porque la verdad es que el espíritu va por un lado y el cuerpo por otro”.